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Frank Báez, el malabarista de la narración

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Frank Báez, el malabarista de la narración

Frank Báez, el malabarista de la narración

El escritor dominicano Frank Báez, a sus 38 años, es uno de los nombres más relevantes de la literatura latinoamericana: obtuvo el Premio de Cuento Joven de la Feria Internacional del Libro gracias a su obra Págales tú a los psicoanalistas y fue elegido uno de los 39 mejores escritores latinoamericanos de ficción menores de 40 años por el Hay Festival en su edición de Bogotá 39– 2017. Al día de hoy, tiene ocho libros publicados y es el editor de la revista Ping Pong.

Incluso con una búsqueda en YouTube se puede encontrar parte de su trabajo: sus poemas musicalizados en complicidad con la banda El Hombrecito. Se trata de un performance en el que presenta sus poemas desde un ámbito musical y teatral sobre tonadas funk; resultando en un género conocido como spoken word.

Frank Báez se presentará en el Festival Gabo el sábado 30 de septiembre a las 6 p.m. en La Pascasia. Conversamos con él sobre su paso por diferentes géneros y formatos.

Inscríbete aquí al Festival Gabo.

Alguien que se desempeña como editor, cuentista, novelista y poeta podría caminar a menudo sobre una cuerda floja evitando perder el equilibrio al no inclinarse hacia uno u otro oficio más que a otros, buscando posiblemente hacer justicia con cada género. ¿Cuál podría ser la cuerda tensa para usted?

 Puede dar la impresión de que si uno hace tantas cosas al mismo tiempo no está profundizando en cada una como debe ser. Pero yo confío en que se puede, y la confianza me la dan muchos escritores y artistas que admiro, y que como yo, hacen malabares con diversos géneros.

Para esto uno debe saber cómo funciona cada género, es decir, cada género tiene sus reglas. Es como el baile: uno no puede bailar todos los ritmos de la misma manera, o se la pasará haciendo el papelón. Por eso, si uno quiere escribir cuentos o poesía o crónica uno debe conocer la tradición de cada género, a sus maestros y estar al tanto de lo que se está escribiendo. Y tan pronto se conoce la tradición, tan pronto uno se ha ejercitado, es posible exportar cosas de un género a otro.

También me parece que transitar entre varios géneros es una manera ideal para siempre estar escribiendo. Cuando uno termina un poemario se queda sin energía para escribir más poesía, por lo que uno puede pasar a escribir cuentos o escribir ensayos o hasta una novela. Por otro lado, y ya esto es algo personal, yo creo que en el fondo soy muchas personas y que estas personas deben expresarse de la manera en que le venga en gana.

¿Qué contribuye y qué coarta lo que usted ha denominado “la fusión ansiada entre literatura y música”?

Es difícil mezclar dos géneros y que funcionen bien. En ocasiones, lo que pasa es que se crea un comensalismo, es decir, un género que se aprovecha del otro o no deja avanzar al otro. Cuando colaboro en el colectivo tratamos de que música y literatura estén al mismo nivel. Es decir, que haya una colaboración entre ambos y que al mismo tiempo un género pueda sobrevivir sin el otro. Creo que al mezclar un género con otro puede aparecer algo nuevo. Eso puede sonar muy sofisticado, pero en el Caribe ha venido pasando en toda su historia. Así que esto no es una postura iconoclasta ni nada parecido. Más bien forma parte de una tradición transgresora que está en nuestro ADN.

¿Qué le comporta transitar por diferentes formatos con una expresión clara y resuelta?

Nietzsche dijo algo así como: “A mayor libertad de pensamiento, mayor disciplina”. Cuando uno quiere hacer tantas cosas y expresarlas de una manera original y distinta, debe dedicarle mayor tiempo. La aparente facilidad y claridad toma mucho más tiempo que la complejidad. Creo que fue Oscar Wilde quien le mandó una carta a alguien y le dijo: “perdona esta carta tan larga, es que no tuve tiempo para hacerla breve”.

¿A qué le atribuye la aparente caracterización de rezago o progresismo de muchos jóvenes poetas hoy? 

Es que el bosque es tan grande que no distinguimos los árboles. Hay mucha gente haciendo poesía, muchos poetas escribiendo. Creo que tendrá que pasar toda una generación para que la gente se dé cuenta de lo que se hizo en esta época. Sin embargo, yo leo mucha poesía reciente y sigo un montón de poetas que me encantan. A cada rato alguien habla de la muerte de la poesía, de la muerte de la novela o de la muerte del cine, pero eso se debe a que es más sencillo volver a los clásicos que son infalibles y a los referentes manidos y usarlos de ejemplo, que aproximarse a lo que se está creando en el momento. Es un fenómeno que siempre pasa. Lo que uno tiene que hacer, como espectador y lector, es dejarse llevar de la musiquita que le gusta y bailarla. Y hay música y belleza para todos.

Aquí destacamos algunos imperdibles del trabajo de Frank Báez:

‘Spoken Word’

 El Hombrecito – La Marylin Monroe de Santo Domingo

MAGOS

¿Dónde se habrán ido los magos

que contrataban en los cumpleaños

de mi infancia y que solían vestir

con frac, sombrero y capa?

 

¿Quién habrá heredado sus barajas,

sus manuales, sus conejitos,

sus varitas mágicas?

 

Esas niñas que metían en un baúl,

que las cortaban con un serrucho por mitad

y que luego volvían a ensamblar,

esas niñas de las que todos

estábamos enamorados,

¿qué habrá pasado con ellas?

¿habrán engordado?

 

¿tendrán nietos?

¿seguirán creyendo en la magia?

 

Y los muñecos que los ventrílocuos

sentaban en sus rodillas,

¿quién los habrá heredado?

¿en qué armarios envejecen

ajados, atónitos, callados?

 

Recuerdo un mago que me pidió

que agarrara dos pelotitas de hule

y que las apretara en el momento

que entonara sus palabras mágicas.

 

El truco funcionó y mis manos

se llenaron de tantas pelotitas de hule

que hasta se me escurrían

de los dedos y caían en el suelo.

 

Por supuesto, es un truco barato

 

que conoce cualquier principiante.

Pero nunca lo he olvidado y aún hoy

cuando me deprimen los desastres,

las arrugas y los estragos del tiempo

aprieto las manos como si fuera posible

sentir las pelotitas de hule

que siguen ahí, que no han caído.


El Creole: Otra mirada a la isla de San Andrés

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El Creole: Otra mirada a la isla de San Andrés

El Creole: Otra mirada a la isla de San Andrés

“Dat da dat”, “Dis an dat”, “Da wada”. Así hablan, así se comunican, así viven. El Creole es la esencia de la cultura raizal y es cómo demuestran que en San Andrés, Providencia y Santa Catalina hay más que playas y Cocoloco.

Esta comunidad étnica tiene muestras culturales amplias y muy significativas, que fueron desarrolladas a partir de sus raíces africanas, europeas y caribeñas. Es, además, lo que los diferencia del resto de la población colombiana. Entre esas formas culturales se encuentra su lengua nativa: Creole.

Pero, ¿quiénes son los Raizales?

Es el pueblo indígena asentado en el territorio ancestral del archipíelago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Poseen unas características culturales, que marcan su herencia como parte de la identidad social como pueblo.


El profesor de educación bilingüe, Oakley Forbes, también afirma que lo raizal no es simplemente un vínculo, una relación estructural y funcional con un pueblo. Es una forma de vida, una cosmovisión y una cosmogonía.

El Creole 

El Creole es una lengua oral, no posee un sistema de escritura alfabética, con base en el Akán africano. Se caracteriza por sus giros lingüísticos y expresivos que entremezclan ritmos y silencios, con ostentosos y rápidos tonos de volumen en el habla.


Infografía: Cortesía Piknnini foundation


Infografía: Cortesía Piknnini foundation

Con la Constitución Política de 1991, se sientan las bases para la construcción de unas relaciones interculturales basadas en el respeto y el reconocimiento de la diferencia, como todos los referentes identitarios de los grupos étnicos.

Es por eso que se configura la Ley 1381 de 2010 o también conocida como Ley de las Lenguas Nativas. Una herramienta para la salvaguardia y apropiación del patrimonio linguistico de la Nación y que reconoce los derechos de los hablantes y define los mecanismos para defender, proteger y fortalecer las lenguas nativas.

Pero a pesar de estos esfuerzos la lengua madre de los raizales se ha ido perdiendo poco a poco. Varios factores, como la llegada de foráneos a la isla luego de la declaración de puerto libre en 1953 y el papel de los medios masivos y las instituciones educativas que se desarrollan en español,  han ayudado a que esta forma cultural merme.

También contribuye la condición política territorial de la isla, que impone el español como idioma oficial.

Monique Schoch, lingüista especializada en plurilingüismo y directora de Piknini Foundation una organización que diseña y realiza proyectos para los niños y niñas Creole-hablantes de las islas, dijo a Kienyke.com que la situación del Creole, específicamente en San Andrés es muy precaria, ya que sus hablantes ya son minoria en su propio territorio, mientras que en Providencia los raizales se mantienen como mayoría.

“En San Andrés el español adquiere mas y más importancia y algunos padres no le enseñan el Creole a sus hijos”, afirmó Schoch.

Dionicio Forbes Telesford, miembro de la comunidad raizal, afirma que el Creole se ha perdido ya que las nuevas generaciones no lo integran en su diario vivir, porque se sienten apenados de expresarse en su lengua materna. “Prefieren hablar español para que las otras personas puedan entenderlos y así gradualmente se ha ido perdiendo nuestro Creole“, dijo Forbes, en diálogo con Kienyke.com.

“No debemos perder nuestro Creole porque es un estilo de vida. Es lo que nos distingue de los demás y nos identifica como miembros de nuestra comunidad étnica. Quitarnos nuestro idioma es como si nos quitaran de nuestro territorio”, manifestó Forbes.

Guardianes de la memoria 

La creación de organizaciones como Piknini Foundation y ORFA (Organización de la comunidad raizal fuera del archipiélago de San Andrés Providencia  y Santa Catalina) sirven para crear mecanismos de defensa y así salvaguardar las diferentes muestras culturales de este grupo étnico, es decir sirven como guardianes de la memoria de este grupo.


La creación de talleres en el idioma nativo, encuentros raizales, actividades para los jóvenes y niños, son los principales métodos utilizados por estas organizaciones.

Además la creación de una propuesta pedagógica que responda a la realidad  multilingüística de la isla, para lograr mayor visibilidad del patrimonio lingüístico y la consientización de algunos raizales con respecto a este.

Pero sin duda alguna el fundamental es la educación desde el hogar. Los padres deben inculcar el amor por las muestras culturales y por ende del Creole a las nuevas generaciones para que así se conserve a través de los años. Todos deben convertirse en guardianes de la memoria y cultura raizal.

NEW FILM SHINES LIGHT ON TINY COLOMBIAN ISLAND WHERE ENGLISH IS THE MOTHER TONGUE

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NEW FILM SHINES LIGHT ON TINY COLOMBIAN ISLAND WHERE ENGLISH IS THE MOTHER TONGUE

Joe Parkin Daniels in Bogotá

Bad Lucky Goat is the first film ever written and produced in San Andres-Providencia creole, a variant of Caribbean English spoken on an island of 5,000

Old Providence is a tiny fleck of volcanic rock in the Caribbean, once settled by Puritans, pirates and African slaves and now home to just 5,000 peoples.

Since an international court put an end to a long-running territorial dispute with Nicaragua, the sleepy island community rarely features in the news, but a new feature film is casting a rare spotlight on this tiny corner of Colombia where English is the mother tongue.

Bad Lucky Goat is the first film ever written and produced in San Andres-Providencia creole, the distinct variant of Caribbean English spoken on Providence and its larger sister island, San Andres.

The movie – which tells the story of a brother and sister who accidentally kill a goat with their parents’ car on the eve of tourist season – is the first feature project by the Colombian director Samir Oliveros, who hopes the film can serve as a testament to the island’s language and culture.

“We knew from the beginning it was going to be 100% in creole, and in [mainland] Colombia, people don’t even know that they speak creole in Old Providence,” said Oliveros. “We wanted to showcase the island as it is – that’s never been done before.”



Pinterest


The creole spoken in Old Providence shares most of its vocabulary with English, and sounds close to typical Caribbean English, though it borrows certain phrases and grammatical tics from Spanish and a host of African languages.

The island’s history is as intriguing as the language spoken there. Once the site of an English Puritan colony in the 17th century, the island was briefly captured by the Spanish empire before becoming a base for English pirates.


The postcard-perfect island now belongs to Colombia, and is known officially as Providencia, but residents are fiercely protective of their own distinctive identity.

Kiara Howard, the film’s 17-year-old co-star, said Bad Lucky Goat had given the islanders a chance to show their way of life to what she calls “continental Colombia”.

“Of course my nationality is Colombian, but more than that I am an islander. Everyone here is 100% islander, no matter what,” said Howard.



Still from Day of the Goat.




Pinterest


 Still from Day of the Goat. Photograph: PR


Decades of tourism and migration have brought an influx of mainlanders to San Andres, prompting fears that the island’s distinctive culture could be stamped out. On Old Providence, many islanders also speak Spanish, but creole is regarded as intrinsic to the island’s culture.

“We have our own traditional dances, our own food – which is lots of crab and lots of fish – and of course our own language,” said Howard. “We have our own way of life that most people know nothing about.”

The new film – which was cast with non-professional actors from the island – could serve as a means of preserving the creole language, said Nadya Gonzalez-Romero, a professor of linguistics at Bogota’s Javeriana university.

“Seeing a film made in their own language could make people in Old Providence value it more, or even to revitalise it,” she said.

Tom Feiling, author of a recent book on the island, said that any light shed on Old Providence was positive. “Anything that raises the island’s profile in the wider world, the UK and the English-speaking Caribbean, can only be a good thing,” he said.

“Until relatively recently, Providence enjoyed good connections with the rest of the region, but these days it has become really isolated. It’s a great shame, as without those connections to other English speakers, island creole will grow weaker.”



Filming Day of the Goat.




Pinterest


 Filming Day of the Goat. Photograph: PR


Howard hopes that the national release of the film on 9 November will promote tourism and encourage the Colombian government to support further artistic projects on the island.

Oliveros said that another goal of Bad Lucky Goat was to correct the image established by Hollywood – and perpetuated by Colombia’s own cinema – that portrays the country as riddled with violence.


“Colombia may have conflict but in general Colombians are a happy people,” he said, locating some blame on the Netflix series Narcos, which dramatises the notorious cocaine kingpin Pablo Escobar. “We want our film to be the anti-Narcos.”

Some useful phrases in San Andres-Providencia creole

Dat da dat – That’s it

How yu de? – How are you?

Say di word? - Tell me about it

Gimme a hap - Give me a lift


Since you’re here …

… we have a small favour to ask. More people are reading the Guardian than ever but advertising revenues across the media are falling fast. And unlike many news organisations, we haven’t put up a paywall – we want to keep our journalism as open as we can. So you can see why we need to ask for your help. The Guardian’s independent, investigative journalism takes a lot of time, money and hard work to produce. But we do it because we believe our perspective matters – because it might well be your perspective, too.


I appreciate there not being a paywall: it is more democratic for the media to be available for all and not a commodity to be purchased by a few. I’m happy to make a contribution so others with less means still have access to information.Thomasine F-R.

 

Post-scriptum: 
Bad Lucky Goat tells the story of a brother and sister who accidentally kill a goat with their parents’ car. Photograph: PR

FRANK BAEZ: “UN POEMA ES COMO UNA CASA”

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FRANK BAEZ: “UN POEMA ES COMO UNA CASA”

Sorayda Peguero Isaac
FRANK BAEZ: “UN POEMA ES COMO UNA CASA”

Cuando Frank Báez ve una mujer hermosa caminando del brazo de un hombre con barba, siente que el mundo va bien. Y esas barbas, la del hombre que camina del brazo de una mujer hermosa, la de Walt Whitman, la de su papá, la que creció en su propia cara como una premonición, no escapan a su mirada poética. Frank Báez –Santo Domingo, 1978– cumple la máxima de Federico García Lorca: “Todas las cosas tienen su misterio, y la poesía es el misterio que tienen todas las cosas”.

Para el poeta dominicano, un poema es una casa que deja de ser suya cuando está terminada. Entonces es el momento de marcharse a levantar otras casas, usando las palabras que nombran las cosas, palabras que en sus manos se convierten en ladrillos. Un equipo de sóftbol, un huracán, una mata de guayaba, la Macbook de su hermana, nubes que transmutan en bisontes blancos. Todo es poesía.

“Y escribir es como caminar / Cada palabra que escribo / es un paso que voy dando. / ¿Hasta dónde he llegado? / ¿He encontrado mi hogar?”.

A los ocho años, Báez creyó que el mundo se acabaría en el 2000. A los 20 quiso marcharse de su país para convertirse en un “artista de vanguardia”. A los 30 cambió sus camisetas de Iron Maiden y Nirvana por camisas de flores tropicales. Durante un tiempo se quejó de que todos sus intentos por escribir un poema de amor acababan siendo un fracaso. Ahora es capaz de escribir uno cada día.

Era sábado por la tarde, diciembre de 2017. Día despejado en Santo Domingo. Báez llevaba jeans y una de sus ya legendarias camisas rameadas. Hace cuatro años que organiza una venta de libros en el garaje de su casa. Un asalto a su biblioteca que le permite ser librero durante unas horas. “Soy un librero frustrado”, dice. Muchos de los libros, acomodados en una mesa, llevaban adhesivos amarillos con anotaciones seductoras: anzuelos para un posible lector. Libros de cuentos, ensayos, crónicas, novelas y, cómo no, también de poesía.

—¿Quién lee poesía?

—Casi nadie.

Pero Báez, que fue elegido por el jurado del Hay Festival (en su edición de Bogotá 39-2017) como uno de los mejores escritores de ficción menores de 40 años en Latinoamérica, sigue insistiendo, cambiando de género para no aburrirse, para que todas las voces que lo habitan puedan expresarse. Es autor del libro de cuentos Págales tú a los psicoanalistas, Ferilibro, República Dominicana (2007) y de la colección de crónicas Lo que trajo el mar, Ediciones Aguadulce, Bayamón, Puerto Rico (2017). Escribió los poemarios Jarrón y otros poemas, Editorial Betania, Madrid (2004); Cielo Naranja, Berlín (2013); En Rosario no se baila cumbia, Editorial Folía, Buenos Aires (2011); Postales, Ediciones Liliputienses, Cáceres, España (2013): Llegó el fin del mundo a mi barrio, Valparaíso Ediciones, México (2016). y Este es el futuro que estabas esperando, Seix Barral, Colombia (2017).

Báez recuerda que tenía 17 años, que hablaba de poesía todo el tiempo, las 24 horas del día. Leía poesía con avidez y escribía hasta que sentía palpitaciones en la mano: “Cerraba las persianas, bajaba las cortinas, apagaba la luz y escribía como yo pensaba que escribían los poetas, o sea, con los ojos abiertos en la oscuridad”. Después volvía a Los poemas completos de Dylan Thomas, y sus propios poemas, los que había escrito hasta el dolor, acababan en el fuego.

“La mitad de este mundo es del demonio, la otra mitad es mía”, decían los versos de Dylan Thomas que escuchó por primera vez en la voz del escritor y sociólogo Franc Báez Evertsz, su padre.

Dylan Thomas, el poeta británico que nació en 1914, el que escribió guiones para teatro y cine, cuentos y poesía, el que murió en Nueva York en 1953, supuestamente después de tomarse 18 vasos de whisky, transformó la vida de Báez: “Siempre he dicho que ese verso me alcanzó como las ondas expansivas de una bomba atómica, fue como si al oírlo, las palabras reorganizaran mi código genético, convirtiéndome en poeta”.

Franc Báez Evertsz murió en septiembre de 2016. El 2 de diciembre de ese mismo año, el Archivo General de la Nación de República Dominicana le rindió un homenaje. Algunos sociólogos presentes en el acto destacaron que las obras de investigación de Báez Evertsz son fundamentales para entender la evolución de la sociedad dominicana. Durante el homenaje, Báez recordó a su padre: “Solía repetirme que nunca dejara de escribir y que si los empleos me exigían mucho y me arrebataban el tiempo de la escritura, de la lectura y de la reflexión, que renunciara, que él me buscaría la plata, porque lo importante era que yo escribiera”.

A Báez le gusta jactarse de las playas que ha visitado. La playa de su infancia, en la finca familiar de Punta Cana, se convirtió en el recuerdo de un paraíso que le fue arrebatado por una cadena de hoteles. Sentado en la orilla de tantas playas, Báez dice que ha aprendido más que en la escuela. Uno puede pensar, por la sencillez de su lenguaje, que construir casas de palabras le cuesta poco. “La aparente facilidad y claridad toma mucho más tiempo que la complejidad”, dijo Báez en una entrevista. La obra del escritor dominicano es un largo poema que lo lleva en volandas por todas las edades de su vida, un estadio de casas abandonadas. Casas que ofrecen refugio a locos y prostitutas, policías retirados y empleadas del hogar, amantes, melancólicas y ancianas que juegan al bingo.

En Cabarete, una playa aclamada por surferos de todo el mundo, Báez intentó suicidarse. Tenía 21 años. Llevaba mucho rato contemplando las olas, hasta que anocheció. Quiso avanzar desde la orilla y sumergirse, desaparecer en las profundidades del Atlántico. Lo pensó mejor: “Desistí pensando en todos los poemas que me faltaban por escribir”.

***

Frank Báez en el Hay Festival

Viernes 26 enero, 17:30. Lectura poética en el patio del Centro de Formación de la Cooperación Española (Cartagena de Indias).

 

 

Post-scriptum: 
Báez es considerado uno de poetas más relevantes en lengua española nacidos después de 1970 por la antología “El canon abierto” (Visor, 2015). Lidybel A. Martínez

Líder colombiana Francia Márquez gana "Nobel de medioambiente"

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Líder colombiana Francia Márquez gana "Nobel de medioambiente"

Líder colombiana Francia Márquez gana "Nobel de medioambiente"

Cada año la Fundación Goldman entrega este galardón a defensores de la naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas. En esta ocasión los jueces premiaron a un hombre y cinco mujeres. Una de ellas fue Márquez, por su lucha contra la minería ilegal de oro en el Cauca.

Este año, Francia Márquez fue elegida como la ganadora del premio de la Fundación Goldman en América del Sur por detener actividades de minería ilegal en Cauca. Con su lucha, esta líder afro logró movilizar a las mujeres negras del norte del departamento para presionar al Gobierno con el fin de deterner la extracción de oro en la región. Tocó las puertas del Alto Comisionado de Naciones Unidas en Colombia, marchó durante diez días y 350 kilómetros rumbo a Bogotá. Y, como si fuera poco, ya en la capital, acampó durante 22 días frente al Congreso acompañada por su comunidad, insistiéndo en que las autoridades sacaran del territorio a las decenas de retroexcavadoras con las que se sacaban minerales. No es para menos que, después de conseguir que cesaran esas actividades, hoy Márquez sea distinguida internacionalmente con este "Nobel de medioambiente". 

Su triunfo no se reduce solo a este galardón. Sino a efectos positivos sobre el territorio. Los ríos de Suarez, municipio donde está ubicada su comunidad, corren sin tanto veneno. Sus bosques no lucen pelados como antes por la tala que se realizaba para explotar nuevos yacimientos de mineral. Ese impacto era tal que las excavaciones en el territorio generaban más de 30 toneladas de mercurio cada año. 

Aunque hubo otros efectos adversos para el territorio. Las minas recrudecieron la vida en la comunidad, quienes han sorteado por años el conflicto armado en el país. 

En cierta medida, ese cúmulo de problemas tuvo un desenlace hace cuatro años, cuando Márquez logró que el Gobierno firmara un acuerdo para erradicar la extracción ilegal de oro en La Toma. Esta madre soltera de 36 años, oriunda de la vereda Yolombo, en Cauca, es la responsable de que actualmente las minas de la región estén desactivadas. 

Por eso los jurados de esta Fundación Medioambiental la escogieron a ella como una de los siete ganadores de 2018, por “logros significativos para proteger el medioambiente”. Al igual que esta líder, otras seis mujeres provenientes de África, Asia, Europa, América del Norte, América Central y un hombre de Australia y Naciones insulares fueron anunciados hoy como ganadores de esta edición. 

Márquez asistirá a la ceremonia planeada para esta tarde en la San Francisco Opera House. Para ella, el premio que recibirá a las 5:30 de la tarde no es exclusivo a Francia. "Este reconomiento es la lucha de los pueblos, de los pueblos afrodescendientes, indígenas, vistos como espacios de vida, para mí es un premio en conmemoracion de líderes y lideresas que han sido asesinados. Un premio que hace un llamado a Colombia para que reedefina cómo se enfoca más en el medio ambiente y menos en cómo se sigue con un modelo de extracción minera que pone en riesgo la vida misma", dijo la líder a El Espectador. 

Otros ganadores del premio Goldman para defensores de la naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas 2018: 

Arriba: Claire Nouvian (ganadora de Europa) y Makoma Lekalakala y Liz Mcdaid (ganadoras de África). Abajo: Manny Calonzo (ganador de Australia y Naciones insulares), LeeAnne Walters (distinguida en América del Norte) y Khanh Nguy Thi (galardonada por Asia). Fotos: Fundación Goldman

La francesa Claire Nouvian porque gracias a ella todo la Unión Europea prohibió la práctica de arrastre para pescar en alta mar. La campaña de esta lider y su investigación de datos le puso freno a este dañino método que acaba  con la vida del suelo marino.

Makoma Lekalakala y Liz Mcdaid de Sudáfrica se llevaron el galardón por detener el acuerdo nuclear que su país estaba desarrollando con Rusia. Mientras que en Filipina, (Australia y Naciones insulares) el ganador fue Manny Calonzo, quien encabezó una campaña de defensa mediante la cual persuadió al gobierno de prohibir la producción, el uso y la venta nacional de pintura a base de plomo. 

Por América del Norte, la ganadora fue LeeAnne Walters. Esta norteamericana lideró un movimiento con el fin de que las autoridades estatales de garantizaran el acceso al agua potable limpia. Por otro lado, Khanh Nguy Thi de Vietnam fue la galardonada en Asia al utilizar la investigación científica para que el gobierno dejara de depender del carbón como fuente energética. Su lucha hizo que en la producción de este país se eliminaran hasta 115 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbón al año.

Cartagena: la ciudad prostituida

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Cartagena: la ciudad prostituida

Cartagena: la ciudad prostituida

Hace más de 40 años, Samuel Pinedo Brugés, un periodista y concejal de la ciudad, dijo que había que fortalecer la educación para impedir que las niñas terminaran convertidas en mercancía para el consumo de los turistas. Sus palabras fueron desatendidas y su visión premonitoria. La captura de Liliana Campos Puello, conocida como "La Madame", a quien se acusa de encabezar una red de proxenetismo y trata de blancas, le terminó dando la razón al concejal Pinedo. El caso judicial rápidamente se convirtió en noticia, y la noticia en chisme. En un segundo plano quedaron los detalles escabrosos del tema, y en las redes circulan infinidades de memes, y fotografías de "La Madame" en sus mejores poses. De cierta forma, los locales han naturalizado el problema, y parecen consentirlo o tolerarlo como irremediable. Para nadie es un secreto que Cartagena se convirtió en una meca del turismo sexual. Basta con caminar las calles del Centro Histórico para dimensionar el alcance de esa realidad. La plaza contigua a la Torre del Reloj, a pocos metros de la Alcaldía Distrital, se ha convertido en un "mercado persa" donde se comercian cuerpos en vez de baratijas. Desde las 9 de la noche el sitio parece un muladar por donde desfilan proxenetas, prostitutas, expendedores de droga, y extranjeros. Todo a la vista de las autoridades y de los transeúntes.

Lo que sucede en Cartagena trasciende el caso de "La Madame" o el de los demás implicados. Es en el fondo el resultado de la sumatoria de varios problemas fundamentales: la pobreza, el racismo, y los excesos del turismo. La pobreza ha creado la oferta y el escenario propicio para la explotación sexual. Para muchas mujeres la prostitución se ha convertido en un vehículo de movilidad social difícilmente equiparable al difícil camino de la educación formal. Para algunas, es ante todo una estrategia de supervivencia básica para no morirse de hambre. El turismo creó la demanda. Marejadas de hombres del primer mundo vienen a Cartagena a sabiendas de su fama. Se repite la historia de la esclavitud: el hombre blanco consume el cuerpo de la mujer negra, que se presume está a la venta y a su disposición. Algunas mujeres locales sueñan con casarse con un extranjero que les libere del hastío de vivir en una ciudad tercermundista. Los turistas se pavonean por las calles, plazas y bares de la ciudad, confiados en que el color de piel les basta para acceder a una experiencia sexual local. En páginas como Naughty Nomad, Return of Kings, o Seduction Science (ver abajo) hay instrucciones detalladas para que los turistas aprendan a seducir exitosamente a las locales, lugares donde encontrarlas, y las mejores redes sociales (Tinder, ColombiaCupid) para acceder a sexo gratuito. Algunas destacan las calidades raciales de las locales, destacando el atractivo exótico del mestizaje y la proporción alta de mujeres negras, y lo fácil que es seducir a las nativas si se es blanco y se habla inglés. Al final, lo que esta realidad demuestra es que el turismo sexual no es un problema aislado, que solo toca a sus victimas y participes, sino un cáncer que afecta a la ciudad en toda su extensión. Cartagena es una ciudad prostituida por la pobreza, el racismo y la condescendencia para con el turismo. Hemos tolerando tanto que la ciudad que en la colonia fuera conocida como "La Perla de la Indias", hoy parezca un desvencijado burdel de mala muerte. 
 
Páginas con instructivos para turistas sexuales en Cartagena:
 
 
 

El costo de ser líder social en Colombia : Van 451 asesinados

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El costo de ser líder social en Colombia : Van 451 asesinados

El costo de ser líder social en Colombia : Van 451 asesinados

Los líderes sociales siguen en peligro en Colombia. Solo este año van más de 100 asesinados y se reavivan las críticas hacia el Estado. La cifra de líderes sociales asesinados en Colombia desde enero de 2016 acaba de aumentar a 451. La última víctima es Alfredo Manuel Palacio Jiménez.

Jiménez era integrante de una junta de acción comunal en un barrio del municipio Aracataca, departamento Magdalena. Fue asesinado de dos disparos al ser interceptado por dos sujetos mientras estaba con su esposa en una motocicleta. Su muerte fue confirmada por Rosa Cotes, gobernadora del departamento Magdalena.

Hasta el pasado 12 de julio, la cifra de líderes sociales asesinados en Colombia era de 322, de los cuales 133 pertenecían a este año.

@RaulNovoaLpez1

 EN COLOMBIA ASESINAN LÍDER SOCIAL

Asesinan líder de junta de acción comunal en Aracataca, Magdalena

El líder de acción comunal Alfredo Manuel Palacio Jiménez fue asesinado con arma de fuego en hechos ocurridos la madrugada de este domingo en el municipio de Aracataca, Magdalena.

23:10 - 12 ago. 2018

Un informe de Defensoría del Pueblo reveló que el 83 por ciento de los asesinatos de líderes sociales están relacionados con la disputa por la tenencia de la tierra, el territorio o los recursos naturales. Mientras que el 13 por ciento se debe a la sustitución de cultivos ilícitos.

Los departamentos con más asesinatos de líderes y defensores de derechos humanos son: Cauca, Antioquia, Norte de Santander, Nariño y Chocó.

La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), antiguo grupo insurgente, junto a organizaciones sociales han reclamado al Gobierno colombiano garantizar la seguridad de líderes sociales, defensores de derechos humanos y excombatientes. Esto en el marco del Acuerdo de Paz firmado en La Habana (Cuba) hace dos años.

 

Post-scriptum: 
Los asesinatos de líderes sociales ocurren en torno a la tenencia de tierras y defensa de los recursos naturales. | Foto: EFE

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Le message des Kogis

Le message des Kogis

Les Indiens kogis mènent une existence secrète et isolée, au cœur de la Sierra Nevada, une île montagneuse étrange et mystérieuse cernée par la mer et les déserts de Colombie. Cette terre leur a transmis le code moral et spirituel qui régit leur civilisation. S'efforcer d'être en harmonie avec soi-même et avec le monde, telle est la devise de ce peuple de sages.

« Pour nous la terre est notre Mère, nous sommes venus d’elle. Nous y vivons mais actuellement, nous pensons qu’elle ne va pas bien, qu’elle est malade... »

Le message des Kogis

nous raconte l'un des deux Indiens kogis, venu en France du 9 au 25 grâce à l'association Tchendukua pour une tournée de conférences.

Et si l'homme avait négligé le lien qui le relie à la nature, aux animaux, à l'essence même de la vie ? Nombreux sont ceux aujourd’hui à le penser. Les questions d'écologie sont devenues en 20 ans l'une des plus grandes préoccupations des scientifiques et des environnementalistes : « La situation est d'une telle gravité que les lanceurs d'alertes, ceux qui tentent de forcer la société à passer à l'acte, à changer, sont nécessaires. » disait Nicolas Hulot, l'un des invités exceptionnels de ces rencontres avec les Kogis. Et si la crise profonde que nous vivons nous invitait à nous regarder un peu tels que nous sommes ? C'est principalement ce que nous encouragent à faire les Kogis : oublier les frontières pour regarder l'humanité comme une grande famille, qui partagerait ses craintes comme ses savoirs : « Notre message est aussi de transmettre les enseignements de nos sages aux "petits frères".

En tant qu'humains, nous souhaiterions continuer à réfléchir ensemble pour éviter que le monde ne disparaisse. Quelles sont les lois de la nature ? Comment prendre soin de notre Terre ? Beaucoup de gens sont intéressés par ces questions. Nous venons faire des conférences pour partager notre savoir avec vous » nous confie l'un des Kogis. « Les anciens ont pris grand soin de la Terre, avec beaucoup de respect, mais depuis l’arrivée des nouvelles technologies, nous avons affaire à la destruction ». 

Mais que représente réellement la Terre aux yeux des Kogis, et qui sont ces Indiens, derniers héritiers des civilisations précolombiennes ? Eric Julien, fondateur de l'association Tchendukua, a été sauvé d’un oedème pulmonaire par les Indiens Kogis alors qu’il découvrait leur territoire au cœur de la Colombie. Il y reviendra plusieurs fois, des années plus tard, et sortira de ces rencontres profondément transformé :

Le message des Kogis

« De rencontrer une communauté qui vit sans frigo, sans voiture, sans télévision, et qui a l'air plutôt heureuse de porter des valeurs fortes, de partager un sens collectif et d'avoir des valeurs de coopération, sur un territoire qu'elle semble respecter et avec lequel elle vit en harmonie, c'est vrai que c'est troublant. Les Kogis portent un sens que nous avons oublié. Ils ont un accès au savoir qui est déroutant, ils défendent un système de médecine préventive alors que nous sommes plutôt dans un système de médecine curative... ». Une connaissance qui oriente leurs comportements : « En fonction de ce qu'ils savent, ils agissent pour protéger la nature... Ils ont d'ailleurs tout un système de divination pour cela. Et ce qu'ils ne comprennent pas, c'est que malgré notre savoir, car nous "savons" aussi, nous faisons un tas de rapports et un tas de films qui nous expliquent que la planète ne va pas très bien, et pourtant rien ne change. » Et si le moment de changer, c'était maintenant ? Cela commence par ces prises de conscience, ces rencontres exceptionnelles qui nous invitent à transformer notre rapport à ce qui est pour vivre en harmonie avec les autres, avec la nature, avec la Terre.

"Lorsque vous nous rendez de la terre, vous ne nous rendez pas seulement des terres pour que nous puissions cultiver, vous nous rendez aussi des lieux sacrés, les sites de nos ancêtres où l’on peut faire notre travail traditionnel pour protéger les choses."

https://www.dailymotion.com/video/xc8jr8

Conseils «  a tu gente » 

 Les petits frères abîment tout,  pas seulement la Sierra, non ils abîment la terre, la nature, ils ne respectent rien.  Au début, beaucoup de Kogis ne vous croyaient pas.. Ils pensaient que vous étiez comme les autres, que vous veniez acheter la terre pour vous. Beaucoup de gens viennent ici pour prendre, utiliser, se servir. Ils ne protègent pas les choses, ils ne les pensent pas, ils les utilisent. Maintenant on voit que si, c’est vrai, vous travaillez vraiment pour la Sierra, pour essayer de redonner de la force à la nature.

blob:https://www.dailymotion.com/b4a93091-49c5-4894-8eff-017b78f9e917

Sans doute ne le savez vous pas, mais lorsque vous nous rendez de  la terre vous ne nous rendez pas seulement des terres pour que nous puissions cultiver, vous nous rendez aussi des lieux sacrés, les sites de nos ancêtres ou l’on peut faire notre travail traditionnel pour protéger les choses. Sur ces terres et dans la Sierra, grâce aux « cuentas », que vous nous ramenez, nous pouvons faire les offrandes nécessaires pour garder la loi. Tout ce matériel que vous nous ramenez comme cela, cela nous permet de retrouver des mots, de faire vivre la mémoire et d’élargir notre pensée pour qu’elle reste vivante, forte. …

Le message des Kogis

Nous ne vous demandons pas seulement de nous aider pour retrouver des terres, non, nous vous demandons surtout de nous aider à protéger  ce que vous appelez la nature, les êtres vivants, les animaux, les plantes, les arbres, mais aussi les pierres. Quand on vous parle de protéger la nature, des terrasses ou sont les ancêtres,  des sites d’offrandes pour les pagamientos, nous ne savons pas si vous comprenez de quoi nous parlons. Qu’est ce que la nature pour vous ?

Est-ce que vous voulez vraiment la protéger ?

Pourtant, on doit travailler plus ensemble, les Kogis et les français, et on doit apprendre à partager les idées, savoir si là ou nous allons, c’est bien, c’est juste ou c’est « mal » ?  Seul, nous n’y arriverons pas. C’est un peu comme un enfant, qui devrait soutenir toute une famille, ses parents, ses grands parents. Seul, il ne peut pas y arriver..

 


Ellos son los afrocolombianos del año

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Ellos son los afrocolombianos del año

Ellos son los afrocolombianos del año

La mejor atleta del mundo, Caterine Ibargüen, encabeza el listado de los afrocolombianos del año, que también integran la actriz Karent Hinestroza, la ambientalista Francia Márquez, el académico tumaqueño Ricardo Antonio Torres y el periodista Eduardo López Hooker, entre otros. La distinción, que nació hace nueve años, es una acción afirmativa para exaltar el aporte de la población negra a la construcción de país.

Ricardo Antonio Torres, ganador en Academia

Es el investigador más citado en América Latina en tratamiento de aguas usando ultrasonido, tema al que le ha dedicado su vida académica. Nacido en Tumaco, Nariño, es químico y Máster en química de la Universidad del Valle, PhD en Química de la Universidad de Savoie en Francia, postdoctorado en Ingeniería Química y química aplicada de la Universidad de Toronto (Canadá). Pasó dos años y medio becado realizando investigación en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza. 

Estando fuera del país, muchas veces le preguntaron “¿Usted vino a quedarse, cierto?” pero él siempre respondió: “No. Yo quiero volver a Colombia. Afuera hay muchas oportunidades, pero las necesidades están acá, hay mucho por hacer”.  Ya hace siete años que volvió al país, a la Universidad de Antioquia, donde creó el Grupo de Investigación en Remedación Ambiental y Biocatálisis, en el que estudian el tratamiento de aguas a través de métodos electroquímicos, fotoquímicos y sonoquímicos, entre otros.

Cuando estaba en el colegio, tuvo un ‘sueño loco’, dice. “Yo quiero ser Nobel de Química”. Hoy está entre los 10 más citados a nivel mundial en su línea de investigación. “Esa siempre fue la meta: formarme al más alto nivel y luego venir a Colombia a aportar con ese conocimiento adquirido”.

Afrocolombianos del Año 2018: primeros nueve nominados

Eduardo López Hooker, ganador en Medios y Periodismo

Periodista político de Noticias Uno, ganador del premio Simón Bolívar de Periodismo en 2018, reconocimiento que ya había obtenido en el año 2000. Comunicador social y periodista de la Escuela Superior Profesional (Inpahu), ha ejercido su labor en ciudades como Santa Marta, Manizales, y desde 1996 se radicó en Bogotá. 

Raizal, hijo de sanandresana, la preocupación por ese archipiélago siempre ha estado presente. “Lastimosamente, lo que más está afectando a nuestra gente es la delincuencia; la falta de salud, educación y la corrupción. Uno no quisiera mostrar lo malo de su propia casa, pero hay que limpiar y para hacerlo, hay que visibilizar la suciedad de tu casa. Así se genera mayor impacto en el marco nacional”, afirma. 

En su trayectoria periodística ha cubierto temas de política y orden público en medios como El Nuevo Siglo, La Patria, Colprensa; Noticiero de las 7, Canal Capital y  El Tiempo.

Divania Vanesa Contreras, ganadora en Joven

Nacida en la isla de Tierra Bomba, Cartagena, es la primera oficial naval oriunda de esa comunidad. A los 14 años ingresó como voluntaria a la Fundación Puerto Bahía para trabajar en la protección de derechos de los adolescentes, particularmente sensibilizando a los jóvenes sobre el tema de las enfermedades de transmisión sexual. Actualmente pertenece a la Fuerza Naval del Pacífico, al área de comunicaciones estratégicas pues es comunicadora social y periodista. 

En 2017, el mar se estaba comiendo las casas en su comunidad. Como forma de protesta, cerraron el canal de acceso a la bahía para que no entraran buques. Según cuenta, ni la alcaldía ni la gobernación respondieron al reclamo. La única organización que apareció fue la Armada y se unió a ellos, en la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla. Hoy quiere ser capitán de navío y retornar a su comunidad, Punta Arena, a servir desde su rol.

Afrocolombianos del Año 2018: segundos nueve nominados

Francia Elena Márquez, ganadora en Sector Social

Obtuvo en 2018 el Premio Goldman, considerado como el ‘Nobel de Medio Ambiente’ que le dio reconocimiento mundial como líder ambiental. Desde hace más de una década lucha contra la minería ilegal y proyectos extractivistas que tienen fuerte impacto en su territorio, en Suárez, Cauca. 

Para denunciar las consecuencias de la minería en su comunidad, organizó una movilización en 2014 junto a comunidades del norte de su departamento en la que caminaron hasta Bogotá exigiendo respuestas. Para Márquez, actuar por el ambiente es un deber del ser humano, sobre todo cuando “el planeta está a punto de colapsar”. El mecanismo que propone es la movilización para la resistencia. 

Esa lucha es una herencia de sus mayores, en el Consejo Comunitario La Toma, en Suárez, quienes le inculcaron el respeto por la armonía del territorio. Ganó también el Premio Nacional de DD.HH., en 2015, y fue invitada a la mesa de negociación Gobierno-Farc en Cuba, para hablar del impacto del conflicto armado en las mujeres y comunidades afro, indígenas y campesinas.

Javier Ferney Castillo, ganador en Ciencia y Tecnología

Profesor titular de la Universidad Santiago de Cali, encargado del área de Robótica del programa de Ingeniería Electrónica. En 2018 vinculó estudiantes y profesionales al campo de la robótica de rehabilitación y sistemas de tecnología de asistencia, logrando desarrollos para la comunicación alternativa en personas con parálisis cerebral mediante sistemas de bajo costo.  

Ha trabajado en temas asociados al desarrollo de Robótica para la tenencia responsable de mascotas. En conjunto con una universidad chilena avanza en un sistema para la investigación de problemas de aprendizaje en niños, con técnicas de investigación invisible, y lidera el desarrollo de sistemas robóticos para la rehabilitación cognitiva y física en niños en condición de discapacidad en asocio con la Universidad del Valle y la Universidad Federal de Espíritu Santo de Brasil.

Nacido en Tumaco, Nariño, es ingeniero electrónico con maestría en Automática de la Universidad del Valle, magister en Ingeniería Eléctrica con énfasis en Robótica de rehabilitación de la Universidad Federal de Espíritu Santo de Brasil y tiene doctorado en Ingeniería de la Universidad del Valle. 

Afrocolombianos del Año 2018: terceros nueve nominados

Karent Hinestroza, ganadora en Música y artes

Para la protagonista de la exitosa producción del Canal Caracol “La mamá del 10”, su papel como “Tina Manotas” representó la primera vez que Chocó era protagonista en la televisión nacional. Ese rol le dio la nominación a mejor actriz protagónica en los premios TV y Novelas.

Ha desarrollado una sólida carrera en cine y televisión. En 2009 inicia su aparición en la pantalla grande con el personaje Jazmín en la premiada película El vuelco del cangrejo. Realizó su primer protagónico en cine con la película “Chocó”, recibiendo por esta interpretación el premio a mejor actriz principal por parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Colombia, en los Premios Macondo del 2013.

Participó con un personaje co-protagónico, Caridad Murillo, en la serie “La Selección”, por el que recibió el Premio India Catalina de la televisión colombiana a la Actriz Revelación del año 2014 y la nominación a mejor actriz de reparto. Nacida en Timbiquí, Cauca, es licenciada en Arte Dramático de la Universidad del Valle con una sólida formación humanística, ética y gran calidad sensitiva para desarrollar propuestas artísticas.

L: Afrocolombianos del Año 2018: últimos nominados

Maryluz Barragán González, ganadora en Justicia y Derecho

Nació en Cartagena. Directora encargada del área de litigio del reconocido centro de pensamiento Dejusticia. Fue partícipe del primer pronunciamiento de la Corte Constitucional, en 2018, que obligó a las empresas privadas a tomar medidas contra el acoso laboral basado en raza.

Ha trabajado para la Sección Tercera del Consejo de Estado en temas de responsabilidad extracontractual, así como en la Oficina Jurídica de la Contraloría General de la República en temas de responsabilidad fiscal. Ha asesorado en materia de políticas de diversidad en el empleo público a entidades como el Departamento de la Función Pública y el Programa para Afrodescendientes e Indígenas de USAID.

Es abogada de la Universidad de Cartagena. Cuenta con una especialización en Derecho Administrativo de la Pontificia Universidad Javeriana y una maestría en Derecho de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).

Alcibíades Hinestroza, ganador en Sector Privado

Líder de asistencia técnica del Centro de Investigación en Palma de Aceite de Fedepalma. Está al frente de la estrategia de extensión que permite hacer acompañamiento en asistencia técnica a más de 5.000 pequeños productores que en su mayoría están en regiones golpeadas por el conflicto, como los Montes de María, el Catatumbo o Tumaco.

Cree firmemente que la palma es uno de los pocos cultivos lícitos que pueden competir económicamente en las regiones más apartadas del país. Por eso, además del acompañamiento técnico, su labor se enfoca en el encadenamiento comercial para que los campesinos puedan mejorar su calidad de vida.

Nació en el Alto Baudó (Chocó). Es ingeniero agrónomo con grado de licenciado en ciencias agrícolas y recursos naturales de la Universidad Earth, en Costa Rica, con especialización en economía de recursos naturales y evaluación económica del impacto ambiental. Máster en dirección y administración de empresas.

Sacerdote Luis Armando Valencia, ganador en Educación

Nació en Quibdó y es el superior provincial de los Misioneros Claretianos en Colombia y Venezuela, lo que lo convierte en líder espiritual de 120 sacerdotes. Está al frente de los colegios claretianos en Cali y Bogotá, con 10.000 estudiantes, y Venezuela, con 2.000.

Rector de la institución universitaria Uniclaretiana, fundada hace 11 años en Quibdó, en cuyo proceso de construcción tuvo participación. El objetivo de Uniclaretiana es contribuir al acceso a la educación en las zonas marginadas del país. Como cabeza del proceso formativo de esa comunidad, orienta su labor bajo el principio de la educación liberadora.

Durante los momentos más duros del conflicto armado estuvo al frente de la parroquia de Riosucio, en el Bajo Atrato, donde acompañó el proceso ciudadano de resistencia pacífica a través de la consolidación de la Comunidad de Paz Nuestra Señora del Carmen.

Érica María Meneses, ganadora en Fuerza Pública

Sargento primero del Ejército Nacional, es una de las únicas dos mujeres que han recibido el destacado distintivo militar como jefa de salto en toda la historia de esa institución. Lleva cerca de una década como paracaidista y ha realizado más de 200 saltos.

“Ser mujer y estar uniformada es complicado, pues es un mundo de hombres. Pero a pesar de que somos muy pocas nos hemos dado nuestro lugar”, dice. Hoy es la primera suboficial del Ejército que cuenta con todas las especialidades de aire y tiene el distintivo de paracaidista experta en la modalidad de  línea estática.

Nacida en Amalfi (Antioquia), pasó su infancia y juventud en Medellín, hasta que ingresó al Ejército como auxiliar de enfermería, tarea que desempeñó por más de 12 años durante los momentos más críticos del conflicto armado colombiano. Ahora está al frente de las operaciones de salto militar, donde tiene la responsabilidad de garantizar la vida de los paracaidistas.

Mauricio Rodríguez Pabón, ganador en Sector Salud 

Nacido en Pasto, es el fundador y presidente de la Sociedad de Especialidades Oncológicas de Nariño (SEON). Inventó Samyt, un robot de telemedicina que presta servicios médicos especializados en regiones marginadas como Mocoa (Putumayo) y fundó el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Oncológicas.

Cuando cursaba sexto semestre de medicina en la Universidad Cooperativa de Colombia, en Pasto, se dio cuenta de que solo había un oncólogo para todo el departamento de Nariño y quiso cambiar esa situación, consciente de que ese departamento es uno de los que presentan mayores índices de cáncer, particularmente gástrico, en todo el país.

Para hacerlo tuvo que irse a Argentina a estudiar una especialización en medicina interna en la Universidad de Buenos Aires, una subespecialización en oncología del Instituto Universitario del Hospital Italiano de Buenos Aires y una maestría en investigación clínica en esa misma universidad. Hoy el panorama sigue siendo difícil. Con él, son solo tres los oncólogos clínicos en todo el departamento de Nariño. “Es una brecha que hay que cerrar, por ejemplo, a través de las nuevas tecnologías”, afirma.

María Liliana Ararat, ganadora en Sector Público

Primera alcaldesa elegida por voto popular en Caloto (Cauca). Logró que su municipio subiera de la categoría sexta a la quinta a través de un proceso de fiscalización, gerencia y buenas prácticas administrativas para elevar los ingresos, trabajo que fue reconocido por el Departamento Nacional de Planeación.

Presidió la Asociación de Mujeres de Caloto, desde donde trabajó por aumentar la poca participación de la mujer en política en ese municipio.
Administradora de empresas y especialista en gerencia social, llegó a la administración municipal en la década de 1990 y desempeñó distintas labores hasta llegar a ser tesorera en 2010.

Como alcaldesa de Caloto ha tenido que estar al frente de la situación de orden público que atraviesa el norte del Cauca, por la confluencia de actores armados en el territorio.

Conozca al científico tumaqueño que utiliza ultrasonido para limpiar el agua

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Conozca al científico tumaqueño que utiliza ultrasonido para limpiar el agua

Conozca al científico tumaqueño que utiliza ultrasonido para limpiar el agua

Doña Altagracia Cortés tenía 72 años cuando logró graduarse de la universidad, días antes había presentado la sustentación de su trabajo de grado no solo frente a sus profesores, todos más jóvenes que ella, sino frente a toda su familia, hijos y nietos, que la habían acompañado a ese extraordinario evento.

Entre los nietos de doña Altagracia se encontraba Ricardo Antonio Torres Palma quien entonces tenía 12 años y aún vivía con sus padres y dos hermanas en Tumaco, de donde procede toda la familia. Para Ricardo la hazaña de su abuela fue algo inolvidable que lo marcaría profundamente en su futuro.

“Ver cómo mi abuelita se esforzaba por estudiar y haber logrado graduarse, fue algo maravilloso para mí. Con todo ese ejemplo lo mínimo que yo podía hacer era estudiar con igual dedicación”, expresa Ricardo Torres desde Medellín, quien con 44 años, es ahora un químico de reconocimiento mundial, profesor de la Universidad de Antioquia y director de un grupo de investigación (Categoría A de Colciencias) en tratamiento de agua con ultrasonido, en el cual se preparan estudiantes de maestrías y doctorados.

Desde muy temprano Ricardo comprendió que si su abuela había obtenido su título de licenciada a una edad tan avanzada, en su caso él no esperaría tantos años, por eso decidió estudiar con empeño para llegar más lejos y en menos tiempo.

El futbolista que quiso ser científico

En esos tiempos de su vida en Tumaco, el sueño de Ricardo era, como el de miles de niños colombianos, ser un gran futbolista.

De hecho, María de las Lajas Palma, su madre, recuerda que “todas las tardes cuando salía del colegio se iba a entrenar fútbol, luego llegaba a la casa, comía y se ponía a estudiar hasta muy tarde”.

Durante esas noches estudiando a la luz de tres velas, ya que la ciudad no contaban con electricidad ni acueducto, Ricardo no imaginaba que su destino estaba más allá de las canchas, en ese elemento vital que rugía con las mareas y que caía del cielo en las tormentas.

Aunque amaba el fútbol -y es seguidor del América de Cali-, ya desde muy pequeño tuvo una vocación intelectual que no podía ocultar y lo hacía destacarse.

Doña María de las Lajas evoca que Ricardo ya leía en el preescolar y le encantaban los cuentos, por ello se volvió un paseo habitual llevarlo a leer en la única biblioteca de Tumaco.

“Allá iba yo con mi mamá a hacer tareas y a leer libros, debido a que mis dos padres eran profesores, en la casa nos inculcaban la lectura y compraban libros infantiles y también historietas para que mis hermanas y yo nos entretuviéramos”, comenta Torres.

En esa biblioteca también tuvo la oportunidad de leer revistas de variedades y algunas de la serie ‘Muy interesante’, dedicadas a la divulgación científica, en las cuales encontró temas que le llamaron mucho la atención. “Recuerdo haber leído sobre un tomate gigante que habían modificado genéticamente y de un algodón que se iluminaba, todo esto comenzó a formar mi vocación por la ciencia”.

Influenciado por lo que descubría en sus lecturas precoces, Ricardo se abrió a nuevos sueños que no eran los comunes de la mayoría de niños. Cuenta su madre que una vez mientras lo llevaba de la mano, su hijo se detuvo y le dijo: “mami, yo voy a ser científico”.

“Yo pensé que eso sería muy difícil de lograr y menos con los sueldos de maestros que nosotros recibíamos cada tres o cuatro meses, no tendríamos para mandarlo a una gran universidad. Pero le dije que sí, que si él quería podía lograrlo”, expresa María de las Lajas.

El dilema entre dedicarse al fútbol o a la ciencia se definió cuando, a los 16 años, Ricardo terminó su bachillerato en el Liceo Nacional Max Seidel de Tumaco, donde también enseñaban sus padres. En esa institución logró ser el mejor estudiante y obtener el puntaje de Icfes necesario para inscribirse en una universidad pública.

Los ruegos del entrenador de fútbol, quien aseguraba que Ricardo tenía un futuro promisorio como volante marcador en este deporte, que sería muy valorado por ser ambidiestro y patear penaltis con cualquiera de los dos pies; no lograron convencer a la pareja de maestros, puesto que de inmediato enviaron a su hijo a la Universidad del Valle en Cali.

Allí se dedicaría por completo a la ciencia y gracias a sus capacidades intelectuales lograría catapultarse a algunas de las mejores universidades del mundo.

Muchos años después sentado en su estudio en Medellín, Ricardo expresa con tristeza que “esa biblioteca de Tumaco ahora no existe y los niños ya no tienen la oportunidad de ir con sus padres y descubrir todas esas maravillas de la ciencia”.

De Tumaco para el mundo

Ricardo Torres no olvida que en su Tumaco natal, él y sus hermanas, debían sacar agua de un pozo y recoger de la lluvia para que la familia pudiera usarla en sus necesidades diarias.

También recuerda que el agua debía ser hervida en fogones para purificarla, eliminando bacterias y gérmenes. Él no lo sabía entonces, pero ahora reconoce que en ese acto cotidiano aplicaba una ciencia a la que dedicaría toda su vida: la química.

Después de probar dos semestres estudiando Física e Ingeniería Química en la Universidad del Valle, así como adaptándose a una nueva ciudad, finalmente se dedicaría por completo a la Química pura, ciencia con la que sintió una empatía inmediata.

“Me quedé solamente con Química, porque lo que me apasionaba era el trabajo en laboratorio y los descubrimientos científicos”, afirma Torres.

Puesto que en el segundo semestre del programa ya encabezaba la lista de los más altos promedios y al finalizar la carrera ocupó el primer puesto entre los estudiantes de su curso, la universidad le otorgó una beca para continuar estudiando una maestría.

Fue por esos días que Ricardo se conoció con el químico César Pulgarín, profesor del Instituto de Ingeniería Química en Lausana (Suiza) y quien había llegado a la Universidad del Valle para dictar unos cursos en esta materia.

“Allí lo conocí como un joven y brillante estudiante, por ello decidí invitarlo a venir a Suiza donde yo trabajo, a hacer una pasantía de investigación para su tesis de maestría”, asegura el profesor Pulgarín.

De este modo fue como Ricardo Torres tuvo su primera oportunidad de salir de Colombia y trabajar en Suiza, en una de las mejores instituciones científicas de Europa.

Cabe agregar que una de las condiciones exigidas para acceder a la pasantía en Suiza era dominar el inglés o el francés, esto no fue inconveniente para Ricardo, ya que llevaba varios semestres aprendiendo francés en Cali, debido a que “otro de mis sueños era conocer París”.

En su juventud. Ricardo Torres fue compañero del jugador tumaqueño Jairo ‘El Tigre’ Castillo, en la selección Nariño de fútbol.

Purificar las aguas

Después de terminar su maestría en Suiza donde se especializó en electroquímica, volvería a Colombia para dedicarse a la docencia: estuvo un año en la Universidad de Nariño y de allí saldría para vincularse permanentemente en la Universidad de Antioquia, Udea.

Estando allí tuvo la oportunidad de salir hacia Francia a la Universidad de Savoie donde realizaría su doctorado en Química con una investigación en sonoquímica. Posteriormente, fue invitado por la Universidad de Toronto para hacer un posdoctorado, también en esta especialidad, en Canadá.

La sonoquímica en tratamiento de aguas, como explica torres, es la aplicación de “ondas de sonido con frecuencias superiores a las audibles por el oído humano, que son comúnmente conocidas como ultrasonido, para generar efectos físicos y químicos capaces de destruir contaminantes orgánicos y eliminar bacterias y virus tanto en aguas residuales como en aquellas destinadas al consumo humano”.

Ricardo Torres - Campus Udea

Ricardo Torres - Campus Udea

Ricardo Torres ha sido invitado a participar en congresos y simposios sobre química realizados en Estados Unidos, México, Brasil, Portugal, Alemania, India y Turquía.

Foto: Especial para El País

Al finalizar toda esta odisea académica en 2011, Ricardo tenía 35 años y ya era el director del grupo de investigación en Remediación Ambiental y Biocatálisis de la Udea. En el campus de esta institución, actualmente tiene un laboratorio donde trabaja con estudiantes nacionales y extranjeros que llegan a formarse con una de las autoridades mundiales en sonoquímica.

Torres adelanta importantes investigaciones aplicando la sonoquímica a la limpieza del agua, y esta valiosa contribución al desarrollo de tecnologías para la purificación del líquido vital lo ha convertido en un referente mundial, con miles de citas y consultas en importantes revistas científicas.

"Cuando volví de Suiza y estaba trabajando en la Universidad de Nariño, recuerdo que llegué a dictar una clase y estaba escrito con marcador en el tablero: ‘Negro HP’. Lo que yo hice fue borrar el tablero y empezar a dar mi clase”.

Ricardo Torres

Científico colombiano

Pero, particularmente su aporte al país es vital, como afirma el profesor Pulgarín: “en el área que trabaja el profesor Ricardo Torres hay mucho que hacer en Colombia, donde el tratamiento de las aguas residuales es muy incipiente, muchas de las cuales van a dar a los ríos donde comunidades enteras toman para su sustento. Por lo tanto, para garantizar la salud, estas aguas necesitan tratamientos extremadamente sofisticados, ese es el gran objetivo de sus investigaciones”.

Debido a esta impresionante trayectoria académica y a sus aportes científicos, Ricardo Torres recibió en dos ocasiones, 2012 y 2019, el premio al Afrodescendiente del año en Ciencia, otorgado por la Fundación Color de Colombia y El Espectador.

Como complemento a su labor científica y buscando contrarrestar la difícil situación que viven los jóvenes tumaqueños, Torres también dirige la fundación 'Tumaco en el corazón' a través de la cual apoya a los jóvenes universitarios de este lugar, “Tumaco en el Corazón es una fundación que creamos entre grupo de profesionales tumaqueños con el objetivo de brindar becas de sustento a los estudiantes universitarios de nuestra amada ciudad, de este modo podemos evitar que deserten de sus carreras y no caigan en manos de la violencia”.

Concluye el científico que con esta fundación podrán ayudar desarrollar y mostrar más talentos tumaqueños a nivel intelectual, puesto que "cuando me fui de Tumaco sentí mucha tristeza por compañeros míos que tenían incluso mayor capacidad que la mía. Ellos no tuvieron la misma fortuna. Muchas personas con talentos no pudieron desarrollar sus capacidades por dificultades económicas y falta de oportunidades. Siempre he creído que eso es una injusticia, yo fui privilegiado por mis padres y por las becas, pero sin eso, tal vez no hubiera sido posible y no puede ser que el futuro de todos este determinado por la suerte".

 

Post-scriptum: 
“Nuestro país es muy rico en agua, pero los sistemas de tratamientos son casi inexistentes y gran parte de la población no tiene agua potable, por eso me dediqué al tratamiento de agua, para proteger este recurso”, expresa el profesor Torres. Foto: Especial para El País

La inspiradora historia de la chocoana que se graduó de Harvard

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La inspiradora historia de la chocoana que se graduó de Harvard

La inspiradora historia de la chocoana que se graduó de Harvard

¿Cómo resultó alguien que no sabía ni una gota de inglés en ser la primera afrolatina y colombiana en graduarse de una maestría en Salud Global de la prestigiosa Universidad de Harvard?

Esa es la historia de Gloria Prado Pino, una médica Colombia nacida en Chocó, que en el 2015 viajó a Estados Unidos embarazada y junto con su hija de siete años a probar suerte y tener la posibilidad de estudiar en una universidad de ese país.

El caso de esta médica, graduada de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas (Bogotá), es inspiradora: aprendió inglés por sí misma y logró conseguir una suma importante de dinero mediante becas y préstamos para estudiar en la tercera mejor universidad del mundo, según el último ranking de la consultora internacional en educación superior Quacquarelli Symonds.

  1. Lea acá cuáles son las mejores universidades del mundo: https://bit.ly/2XAxef9

Trabajando en Quibdó, su tierra natal, sintió la necesidad de crecer académicamente para tratar de cambiar el sistema de atención en la salud, principalmente, en su territorio.

Gloria Prado Pinto

Gloria Prado Pino con sus hijos y su padre, durante la ceremonia de graduación.

Foto:

Cortesía

"En la unidad de cuidados intensivos en donde trabajaba teníamos muchos retos con pacientes críticamente enfermos. No podíamos ofrecer servicios óptimos porque no disponemos de algunas especialidades en la región. Por ejemplo, las que tienen que ver con el tema cerebral (…). Además, cuando se trata de realizar trámites administrativos para que estos pacientes puedan ser remitidos a hospitales de tercer nivel, nos encontramos con un montón de trabas (…). Muchas personas fallecen en el proceso", reflexiona Prado. "¿Cómo cambiar ese panorama?", se pregunta.

Gloria decidió estudiar una maestría en Estados Unidos, porque su hermana, Bonnie Prado Pino, vive y estudia en ese país y así las "cosas iban a ser más fáciles". Consiguió apoyo en Colciencias y tenía máximo un año para hacerlo efectivo. Para ello, debía ser aceptada en una universidad. Sin embargo, ese primer intento fue fallido porque su nivel de inglés no era el esperado.

"Cuando el bebé nació era difícil asistir a los cursos de inglés gratuitos. En esos lugares no aceptan niños tan pequeños. No tenía quién me ayudara a cuidarlo.  Entonces lo que hice fue aplicar un horario de autoestudio, preferiblemente en la madrugada mientras el bebé dormía. Después de este proceso, me postulé a la Universidad de Purdue (en Indiana) pero no recibí la carta de aceptación porque mi nivel de inglés no era tan alto. Perdí el beneficio de Colciencias y me sentí bastante deprimida. Estuve a punto de desistir", recuerda.

Gloria Prado Pinto

Gloria estudió medicina en la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, en Bogotá.

Foto:

Jaiver Nieto Álvarez

La médica no renunció porque su hija logró dominar el idioma y se dio cuenta que "el tiempo no estaba perdido".

Gloria vivió en West Lafayette, Indiana, durante casi dos años junto con sus dos hijos y su hermana. Debía salir de Estados Unidos cada seis meses para cumplir con los términos de su visa.

Durante ese tiempo, forjó una gran amistad con Jeannete Guadalupe Aguilar, una mexicana con quien asistía a las clases gratuitas de inglés. Según Gloria, fue su amiga quien la incentivó a buscar otras opciones.

"Gloria es un excelente ser humano. Es sencilla, con mucha energía y con una gran simpatía. Es de esas personas que te inspiran confianza desde el primer momento. Ella estaba muy triste porque no había alcanzado la puntuación en inglés que pedía la Universidad de Purdue. Le dije que siguiera tirando dardos y le apuntara a las mejores universidades de Estados Unidos, pues ella valía por sus conocimientos en medicina y no por un idioma", recuerda Aguilar, quien es profesora universitaria.

Gloria es un excelente ser humano. Es sencilla, con mucha energía y con una gran simpatía. Es de esas personas que te inspiran confianza desde el primer momento

La docente agrega que le llena de "orgullo tener una amiga como Gloria, porque las mujeres cada vez demostramos que es posible tener un balance entre la vida personal, en ser madre y lo profesional".

La entrevista

La doctora tenía dinero solamente para pagar las inscripciones de dos instituciones de educación superior. Aplicó a la Universidad de San Diego y a la Universidad de Harvard, centros educativos que cuentan con escuelas de medicina.

"Tenía puesta la esperanza en la primera universidad. Con la segunda estaba muy escéptica y apliqué por la insistencia de mi amiga. Me inscribí al programa de Salud Global de Harvard y me enamoré porque se enfoca en el mejoramiento de los sistemas de salud. Después de tres semanas de haber aplicado me enviaron un correo  informándome que me querían entrevistar", relata Gloria.

Ella recibió la noticia con gran felicidad. Se preparó para la entrevista. Buscó en internet cómo eran esos encuentros académicos, dado que llevaba mucho tiempo en el área clínica. Practicó con su hija, quién se hacía pasar por los entrevistadores. "Cuando yo pronunciaba algo mal, ella me decía: no mamá, así no se dice. Entonces volvíamos a iniciar hasta que yo lo hacía perfecto", explica con orgullo.

Gloria Prado Pinto

La doctora durante su graduación como magíster en Salud Global de la Escuela.

Foto:

Cortesía

Por restricciones de la visa tuvo que retornar a Colombia. La entrevista con los académicos de Harvard debía realizarse por internet, así que decidió quedarse en Bogotá porque "la conectividad en el Chocó es bastante regular" y tenía miedo de perder la oportunidad de su vida.

La entrevista, asegura ella, salió mejor de lo que esperaba. "Entendí y me entendieron todo", señala. Al cabo de dos semanas la doctora colombiana tenía en sus manos la carta de aceptación de esa prestigiosa institución.

Cuando yo pronunciaba algo mal, ella me decía: no mamá, así no se dice. Entonces volvíamos a iniciar hasta que yo lo hacía perfecto

A pesar de la alegría había una preocupación mayor: el método de financiación. Debía demostrarle a la Universidad que podía pagar un año de estudio, es decir, 70.000 dólares. La maestría tiene una duración de dos años.

"Apliqué a una convocatoria entre la Universidad Tecnológica del Chocó y la Gobernación del Chocó, que apoya a jóvenes talentos. Salí elegida pero el monto de esos créditos no eran suficientes (aproximadamente un 30 por ciento del costo total). La preocupación seguía. Por eso decidí postularme a una convocatoria nacional de Colfuturo y también salí beneficiada. Pero tampoco era suficiente. Junte los ahorros de toda mi vida, saqué préstamos personales y con ayuda de mi familia, logré la financiación", detalla la doctora.

'Mi superhermana'

Bonnie, su hermana, reconoce el empeño de Gloria y no duda en catalogarla como una mujer solidaria.

"Para mí, para mi familia, para el Chocó y para todo Colombia, es un logro increíble. Ella es la primera chocoana que se graduó de Harvard; sin embargo, esto quiere decir que hay una carencia de oportunidades y no de talento. Este logro es un honor para mí, no solamente porque soy su hermana, sino también por ser chocoana, negra y latina y todo lo que implica eso en Estados Unidos", cuenta Bonnie.

Agrega que su hermana es una persona muy dedicada, pues logró aprender inglés en muy poco tiempo. "Yo siempre le he dicho a ella que es mi superhermana. Es muy inteligente y siempre quiere estar ayudando a las personas. Su personalidad genera empatía con los demás”.

La médica es bilingüe. Aprendió inglés, dice ella, en aproximadamente ochos meses. A parte de ir a los cursos gratuitos, veía películas en inglés. Las grababa y las repetía 10 veces hasta que lograra entender todo. Incluso, cuando estaba en Estados Unidos, llamaba por teléfono a diferentes lugares solamente para entablar una conversación.

El paso por Harvard fue para Gloria un logro muy significativo. 

"Fue la experiencia más enriquecedora que he tenido en toda mi vida. No solamente se trata de adquirir contenidos temáticos en una clase, también es importante por las personas que te rodean. En el área de la medicina hay ciertas autoridades a nivel mundial como la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, entre otras, que nos rigen y dan recomendaciones sobre infinidad de cosas. Muchos de los profesores hacen parte de estas organizaciones. Entonces tienes ese contacto directo con la gente que manda la parada a escala mundial", analiza.

Gloria Prado Pinto

Gloria Prado Pino durante su graduación en la Universidad de Harvard.

Foto:

Cortesía

Afirma, de hecho, que creció personal y profesionalmente gracias a que se rodeó de compañeros que venían desde diferentes partes del mundo: Ruanda, Uganda, Sierra Leona, Liberia, Emiratos Árabes, la India, Siria y Canadá, entre otros lugares.

"Mis clases favoritas fueron tres: Salud Global, Medicina Social y Dilemas éticos. La combinación de estas áreas me impactó mucho y me enriquecieron para llegar a los espacios donde no hay justicia social".

Gloria Prado Pino se graduó el 30 de mayo del 2019 de la Universidad de Harvard como magíster de Ciencias Médicas en Salud Global. A la ceremonia de graduación la acompañaron 12 miembros de su familia. En la actualidad ella ya está en el Chocó y espera conseguir un trabajo pronto que le ayude a pagar los préstamos que sacó para poder estudiar. 

"El siguiente paso es poder aplicar todo el conocimiento adquirido. Vuelvo a Colombia con la motivación inicial: solucionar las fallas del sistema de salud. Me gustaría trabajar en la política pública para tomar decisiones con una visión diferente a los demás", concluye. 

CAMILO PEÑA CASTAÑEDA
REDACTOR EDUCACIÓN
campen@eltiempo.com
@penacamilo en Twitter

"Tocá ese tambor hijo mío": 10 poetas negras del Pacífico colombiano

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Poesia

"Tocá ese tambor hijo mío": 10 poetas negras del Pacífico colombiano

"Tocá ese tambor hijo mío": 10 poetas negras del Pacífico colombiano

Ahora que comienza el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, compartimos un poema de diez mujeres poetas de la región Pacífica, incluidos en la célebre 'Antología de mujeres poetas afrocolombianas', de Guiomar Cuesta y Alfredo Ocampo. Un acercamiento a la diversidad estética y rítmica de la poesía de la región.

En 2008, Guiomar Cuesta y Alfredo Ocampo, poetas y editores, emprendieron la tarea de compilar algunas de las voces más significativas de la poesía de mujeres negras del Pacífico colombiano. Nombres de importantes voces de la literatura de la región, como Mary Grueso y María Teresa Ramírez, se sumaron a otros menos conocidos en un primer intento por rastrear y realzar la producción poética del litoral Pacífico, que se extiende desde el Chocó y el Valle del Cauca, hasta Nariño. 

El resultado fue la antología ¡Negras somos! Antología de 21 poetas afrocolombianas de la región Pacífica, presentada en la Feria del Libro del Pacífico de la Universidad del Valle. Su buena recepción y el continuado interés de seguir robusteciendo la lista llevaron a Cuesta y Ocampo a ampliar su proyecto, cuya segunda parte (en la que se incluyeron mujeres afro de toda Colombia) fue publicada en 2010 por el Ministerio de Cultura en su Biblioteca de Literatura Afrocolombiana: Antología de mujeres poetas afrocolombianas.

“Afirmamos que estas poetas afrocolombianas están renovando y subvirtiendo con su obra un viejo canon de poesía. Por ello, queremos ante todo contribuir con la labor de resaltar este fenómeno poético, como también reseñar y difundir esta producción y la creatividad de estas mujeres poetas afrodescendientes y lo que sus excelentes e innovadores poemas y poemarios representan”, escriben en el prólogo a la antología. “Ellas no solo recogen la tradición rítmica de la poesía que heredaron de sus vertientes africanas, transmitida en forma oral y musical, sino que establecen una nueva perspectiva con su dicción, con su intención, con su transignificación. Así, articulan una nueva dinámica, con el eje concreto del propio texto del poema”.

La antología, quizá la más completa de mujeres poetas afrodescendientes del país, incluye más de cincuenta nombres. Ahora que comienza el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, seleccionamos un poema de diez mujeres poetas de la región Pacífica como un breve acercamiento a la diversidad estética y rítmica de la poesía de la región.

Si quiere consultar el libro completo, haga clic aquí.

Mary Grueso Romero

Nació en Guapí, Cauca. Vive en Buenaventura, es Licenciada en Español y Literatura de la Universidad del Quindío. Escritora, poeta y narradora oral, ha escrito entre otros, los libros El otro yo que si soy yoDel baúl a la escuela, El mar y túPoesía afrocolombiana,Negra soy y el disco compacto Mi gente, mi tierra y mi mar. En 1997 recibió el reconocimiento como la primera mujer poeta consagrada del Pacífico caucano, otorgado por la Normal Nacional. Actualmente se desempeña como docente en Buenaventura, donde reside. Al igual que María Teresa Ramírez y Elcina Valencia, Mary Grueso fue designada por la directora del Encuentro de Poetas Colombianas, Águeda Pizarro Rayo, como ‘Almanegra’, el equivalente a ‘Almadre’, el más alto reconocimiento a las mujeres poetas colombianas que han logrado la excelencia en su obra poética.

Negra soy 

¿Por qué me dicen morena? 
Si moreno no es color, 
yo tengo una raza que es negra 
y negra me hizo Dios. 

Y otros arreglan el cuento 
diciéndome de color 
dizque pa’ endúlzame la cosa 
y que no me ofenda yo. 

Yo tengo mi raza pura 
y de ella orgullosa estoy, 
de mis ancestros africanos 
y del sonar del tambó. 
Yo vengo de una raza que tiene 
una historia pa’ contá 
que rompiendo sus cadenas 
alcanzó la libertá. 
A sangre y fuego rompieron, 
las cadenas de opresión, 
y ese yugo esclavista 
que por siglos nos aplastó. 

La sangre en mi cuerpo 
se empieza a desbocá, 
se me sube a la cabeza 
y comienza a protestá. 

Yo soy negra como la noche, 
como el carbón mineral, 
como las entrañas de la tierra 
y como el oscuro pedernal. 

Así que no disimulen 
llamándome de color, 
diciéndome morena, 
porque negra es que soy yo.

Elcina Valencia Córdoba 

Nació en Puerto Merizalde, Buenaventura. Inició su labor artística en 1979. Es egresada de la Normal Juan Ladrilleros de Buenaventura. Obtuvo una maestría en Educación de la Universidad Católica de Manizales, Caldas, y es directora del grupo musical Kantares y de la Escuela de Expresión Cultural Tradiciones del Pacífico. Entre sus publicaciones se cuentan Todos somos culpables (poemas y cantos) (Roldanillo, Valle: Embalaje-Museo Rayo, 1992), Rutas de autonomía y caminos de identidad. (Buenaventura: Impresos y Diseños Eva, 2001) y Susurros de palmeras (Buenaventura: Litografía Palacio, 2001).

Currulao 

Son de marimba y zapateo, 
quejido de ancestro, 
sinfonía de manglares, 
las mujeres te bailan, 
los hombres te beben, 
te gritan, te buscan, 
la noche te conversa 
con sus voces de tambores. 

Será larga la noche de concierto, 
estoy vestida con mi falda de boleros 
para ritmiar tus notas marimberas 
asonantando las palabras cununadas 
en un escubilleo sin palabras 
que me mueva los pies en el tablao 
con magia dancística torbellinezca, 
nubarronezca de giros y coqueteos, 
marímbame, embriágame de música las venas 
con tu tamb tamb que llegue al infinito. 

Currulao, son de marimba y zapateo.

María Teresa Ramírez

Nació en Corinto, Cauca, y vive en Cali. Licenciada en Historia y Filosofía en la Universidad del Valle, ha publicado tres libros de poesía: La noche de mi piel (Roldanillo, Valle del Cauca: Embalaje/Museo Rayo, 1988), Abalenga (Roldanillo, Valle del Cauca: Embalaje/Museo Rayo, 2008) y Flor de Palenque (Artes Gráficas del Valle, 2008). En el XXIII Encuentro de Mujeres Poetas Colombianas del Museo Rayo en 2007, su directora la designa como ‘Almanegra’, junto a Mary Grueso y Elcina Valencia. 

Tocá ese tambor

Tocá ese tambor hijo mío, 
vuelen sobre él tus manos mestizas, 
confluye a tu sangre africana, 
confluye a tu sangre india. 
Tocá ese tambor hijo mío, 
cierra los ojos y vuela, 
en las notas temblorosas 
ritmo de baile africano, 
cante tu boca bembita, 
tromponcita y cariñosa. 

Tocá ese tambor hijo mío, 
vuelen tus manos mestizas, 
en los sonidos de África, 
con tu boca medio bemba 
y tu pasita amonada.

Amalia Lú Posso Figueroa 

Nació en Quibdó, Chocó, y vive en Bogotá. Es psicóloga de la Universidad Nacional de Colombia y se ha desempeñado como psicoterapeuta, directora y psicóloga del Centro de Atención Integral al Preescolar, y como coordinadora de excelencia académica de la Universidad Nacional de Colombia. Ha sido profesora catedrática en la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín, la Jorge Tadeo Lozano y Universidad de los Andes. Dentro de sus publicaciones se cuentan Ven vé, mis nanas negras (Bogotá: Brevedad, 2001); La gallina picotdeoro y el gallo cocorocó (Bogotá: Consuelo Mendoza, 2001, selección de textos Juan Gustavo Cobo) y Barujo, al ritmo de mis nanas (Medellín: Comfama, 2004), entre muchas otras.

O mejor 

Es el calor, calor sofocante y pegajoso del Chocó, de Saigón, de Cholén.

Es el calor. 

El calor donde el viento se detiene ante la densidad y se quiebra en mil pedazos, minúsculos pedazos que se convierten en lágrimas de aguacero; 
golpea los techos de paja, o mejor, se desliza por ellos, 
aguijonea como alfileres, los cuerpos exultantes de sudor, de 
   cadencia, de hambre al roce; rueda electrizante sobre la piel que 
   expele olor a flor de pacó. 

La humedad se expande y sube; 
o mejor, baja y penetra;
o mejor, sale a flote, rueda en zigzag; 
o mejor, en línea recta, produciendo la necesidad de ser restregada con ternura; 
o mejor, con violencia para apaciguar; 
o mejor, precipitar prolongando el estertor tan parecido a la muerte; 
o mejor, a la vida que brota envolviendo; 
o mejor, liberando el deseo de salir; 
o mejor, de entrar con amor o sin él, 
desbaratando la sensación de aguacero, de calor, de sal, de vendaval reprimido, de girar alrededor de sí mismo; 
o mejor, alrededor del otro, que libera la desazón y se reduce; 
o mejor, se amplía a un solo significado: el de amante.

A los trece años, cuando los adultos piensan que todavía jugamos a las muñecas, conocí, o mejor, empecé a conocer a través del calor del clima, todo el calor del cuerpo, con un hombre mayor que guió sus manos certeramente, posesivamente, o mejor, pausadamente, como corresponde a quién sabe culminar bien una faena. 
Comparto con Marguerite Duras el amor por la vida y la vehemente necesidad de contar historias, ¡pero lo que Marguerite Duras nunca supo, fue cómo compartimos el mismo amante!

Sobeida Delgado Mina 

Nació en Buenaventura, Valle del Cauca. Es licenciada en Español y Literatura de la Universidad del Quindío y diplomada en Etnoeducación por la Secretaría de Educación de Buenaventura. Es docente activa del Colegio Militar Técnico Almirante Tono de Buenaventura desde el 2008. Hace parte de la antología ¡Negras somos! Antología de 21 mujeres poetas afrocolombianas de la región Pacífica (Cali: Universidad del Valle, 2008).

El vuelo de un cóndor

No enciendan las luces 
que tengo desnuda 
el alma y el cuerpo, 
ya no queda nada, 
solo escombros, 
y migajas, 
de los dulces labios 
que besó mi boca, 
del néctar prohibido 
que embriagó mi piel, 
de la noche ardiente
que entre tus brazos 
calcinó mi ser. 

No enciendan las luces 
porque el tierno manto 
que abriga mi piel, 
de mí se ha alejado, 
para calentar 
con suaves caricias 
en otro jardín. 

Ya no queda nada, 
más que mi cuerpo desnudo, 
ahogado en el mar 
de las tristes lágrimas 
que de mis ojos brotan. 
No enciendan las luces, 
que tengo desnudo 
el cuerpo y el alma

Paulina Cuero Valencia

Nació en Guapí, Cauca. Vive hace treinta años en Cartago, Valle. Está dedicada a la docencia. Ha participado en varias oportunidades en el Encuentro de Mujeres Poetas Colombianas del Museo Rayo, en Roldanillo, Valle del Cauca. Escribe desde hace quince años, razón por la cual estudió Español y Literatura. Cuenta con un libro de poemas, Piel a piel.

No me hieras

No me mires por debajo de tus hombros 
como si no fuera naide, 
pues quizá yo valgo más que tú. 

No vengas a impresionarme 
con esas palabras raras 
y tu hablaito bonito. 

No vengas aquí a decime 
que yo no sirvo pa naa, 
yo ni entré a la universiá, 
y quizá no se lee. 

 

 

Pero no hay mejor escuela 
que la escuela del saber, 
la escuelita de la vida, 
la escuelita a la que juí. 

No vengas a despreciá, 
lo que te puedo brindá, 
pues no son cosas lujosas, 
ni muy finas, ni muy sabrosas, 
pero las doy con amor. 

No vengas aquí a decime 
con desprecios y mentiras, 
lo que aprendí con ejemplo, 
lo que aprendí con amor. 

Porque la tierra es testiga 
de mi lucha y mi sudor, 
pues me vio dejá de ser niño 
pa volverme too un señó. 

Usted puede sabé mucho, 
los libros se lo enseñaron, 
pero envidia yo no siento, 
porque eso también lo conozco. 

Lo he aprendido día a día 
de un erro, tras otro erro; 
me lo ha enseñao el sol, 
me lo enseña la naturaleza, 
aunque ella no tenga voz. 

Por eso so carajito 
doblégate un poquitico 
porque vos no sois más que yo.

Nelly Patricia Lerma Rosas

Nació en Buenaventura, Valle del Cauca, y es administradora financiera egresada de la Universidad del Quindío. Presta sus servicios a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) en la Administración Especial de Aduanas de Buenaventura.

Punto G

Muerde tu boca 
mi pezón desnudo 
y mi cuerpo ardiente 
de amor salvaje 
te pide a gritos: 
¡Tómame! ¡Tómame! 
En un suspiro.

 

María de los Ángeles Popov

Nació en Roldanillo, Valle del Cauca. Asiste desde hace catorce años consecutivos a los Encuentros de Poetas Colombianas del Museo Rayo, en Roldanillo, Valle del Cauca. Fue profesora de teatro en la Casa de la Cultura de Roldanillo y en Zarzal. Estudió teatro en Cuba con una beca ganada por obra Oremos y bailemos con el diablo. Entre sus libros se cuentan: W de hembra. cd multimedia de poesía (Manizales: Hoyos, 2003); Envaginarme (Cali, Valle del Cauca: Departamento de Literatura, 2007, Colección de Poesía, Escala de Jacob); hace parte de la antología Cosecha de viento verde (Roldanillo, Valle: Embalaje, Museo Rayo, 2004).

Beso con lengua

Sexo oral 
Morfema de lenguas, 
vocalización perfecta de la a entre las piernas,
posición de sensaciones, 
fonema íntimo, 
cavidad nasal, 
triángulo donde se moja la lengua, 
abertura máxima, 
pubis vocálico, 
baja lenguas, 
voz, 
vagina fonética, 
papila gustativa, 
morfología, 
pronunciación íntima, 
paladar explorador del exotérmico, 
saliva, 
sí-laba, 
si, 
a
cerrada, 
abertura pélvica, 
vocálica, 
a
máxima, 
menor,
media, 
lengua, 
anterior, 
posterior, 
respiración, 
morfema, 
no se pueden cerrar las piernas, 
orgasmo, 
sonido sin habla,
sonoridad, 
resonador, 
acento, 
donde no se habla, 
solo se gime, 

se 
redime 
el movimiento.

Lorena Torres Herrera

Nació en Buenaventura, Valle del Cauca. El Licenciada en Arte Dramático en la Universidad del Valle y especialista en Pedagogía del Folclor en la Universidad Santo Tomás. Asiste cada año al Encuentro de Poetas Colombianas, Museo Rayo, Roldanillo, Valle del Cauca. Escribe poesía, piezas teatrales, cuentos y canciones folclóricas. Su primer libro de poesía se llama Afroascendiendo.

Atarrayando el olvido

El negro cogió su canoa 
y metió su canalete al agua 
y se fue con el río, 
para ver si en algún recodo 
podía atarrayar el olvido.

La nostalgia se enganchó en su anzuelo 
y en su katanga cayeron mil lágrimas, 
pues se marchaba, llevando consigo 
–como único equipaje– 
su desesperanza. 

Miró al horizonte buscando en el mangle 
encontrar a su dolor remanso. 
Pero su mirada se clavó como ancla 
en aquel paisaje donde solo había 
un sol ya en ocaso. 

Ya no había esteros, 
ya no había vida en los raiceros, 
ya el verdor del campo se había fundido 
con el azul del cielo 
y como de una pintura fueron borrados 
cual si fueran manchas. 

Todo, todo fue arrasado 
y el negro lloraba 
–pues sabía 
que en cada canaletazo 
iba dejando trozos de su vida–. 
Su trasmayo se rompió una tarde 
cansado de atrapar recuerdos
de tantas masacres, 
cuerpos mutilados por el poderío 
de una cruel violencia 
cuyo rostro, para él, 
siempre fue desconocido, 
aquel paraíso que fuera su tierra 
se había extinguido. 

Y ahora… 
el agua está impura, 
se enrojeció el verde, 
siembras de amarguras, 
cosechas de muerte, 
se acabó la caña, se pudrió el trapiche, 
ya no hay caimito, calabazo, plátano, pescao, 
piangüapepenan, ni viche. 

Ya no se oyen risas, solo se oyen llantos, 
cayó la marimba, cesaron los cantos, 
se hundió la balsada, se ahogaron los santos, 
se quemó la casa y hoy reina el espanto. 
Y el negro… 

El negro cogió su canoa 
y metió su canalete al agua 
y se fue con el río 
para ver si en algún recodo 
podía atarrayar el olvido. 

Su pie tocó 
un día playas extranjeras,
a su canoa y canalete 
despidió en la arena 
y emprendió el camino 
hacia un futuro incierto 
sin su río, sin su tierra, 
sin su mar y sin sus sueños. 

Él seguirá viviendo, 
él seguirá luchando, 
llevando en su pecho 
una loza fría 
sobre su corazón muerto. 

El negro cogió su canoa 
y metió su canalete al agua 
y se fue… 
Se ha ido con el río. 

Anda desesperadamente buscando el olvido, 
olvido que jamás se alcanza 
cuando lo que se ha perdido, 
cuando lo que se nos ha arrebatado, 
ha sido… ¡el alma!

Lyda Cristina López Hernández

Nació en Ginebra, Valle del Cauca. Es licenciada en Educación Básica Primaria, de la Universidad San Buenaventura de Cali y licenciada en Pedagogía Reeducativa de la Universidad Luis Amigó. Fue finalista en el concurso Ediciones Embalaje, del X Encuentro de Poetas Colombianas con el libro Palabras al margen. Tiene un libro de poemas publicado, Estación del delirio (Cali: Universidad del Valle, 2006, colección Escala de Jacob). Se desempeña como docente en el Colegio Jorges Isaacs, del municipio de Cerrito, Valle del Cauca, desde 2004.

Noches de búhos

¡Cómo dejarte sin saber 
que la cobardía es mermelada 
de todas las tardes! 

Noche y silencio 
van diluyéndose tras los búhos 
perseguidos por fantasmas. 

Al desaparecer mi vecina, 
la pesadumbre del ocaso 
se hizo más lenta. 

La alborada sigue pintando 
nueva fatalidad en el día. 

Amigo mío: la guerra 
cabalga sin tregua, 
pisotea los sueños 
y no le perdona al tiempo. 
SUEÑO DEL BOSQUE. 
Vivo en el bosque 
de palabras. 

Un arco iris dibujado 
con el alma de un mendigo 
visita el horizonte. 
Y los sueños de todos 
los inocentes habitan 
una casa abandonada.

Post-scriptum: 
Elcina Valencia, María Teresa Ramírez y Mary Grueso, las tres Almadres de la poesía afrocolombiana del Pacífico.

Reviving Colombia's 'language of resistance'

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Reviving Colombia's 'language of resistance'

By Victoria Stunt
Reviving Colombia's 'language of resistance'

Gustavo Reyes Reyes stands in his language class in front of two dozen energetic children who have been tasked with calling out the names of the ingredients found in "sancocho", a Colombian soup.

"Apù!" the students shout out together, which means water in the town's native language, Palenquero.

Palenquero is one of the 68 languages found in Colombia and is a mix of Spanish and African Bantu languages. But with just a few thousand speakers, it has not been easy to keep the language alive.

Now residents of San Basilio de Palenque like Mr Reyes want to ensure the language that has defined their culture does not die out.

"One of the most important aspects of [Palenque] is the Palenquero language," said Mr Reyes, who works for the ethno-education NGO Tiela Ri Pá.

Volunteers for Tiela Ri Pá sit on the porch of a house in Palenque

Volunteers for Tiela Ri Pá say Palenquero is key to their heritage

"In a way, it's something we brought from Africa."

First free town in the Americas

The small, sweltering town 50km (30 miles) from the Caribbean coast is perhaps most renowned for Palenqueras, women in colourful dresses who walk the streets of the touristic colonial city of Cartagena, selling sweets and fruit.

But Palenque has another legacy. It is the first free town in the Americas.

A photo of the statue of Benkos Biohó in San Basilio de Palenque

A statue commemorates the founder of San Basilio de Palenque, Benkos Biohó

According to linguist Rutsely Simarra Obeso, more than 70 African languages were once spoken in Cartagena, which was a gateway to the slave trade.

Black men and women from different ethnic groups who had escaped slavery created Palenquero, a creole language, to communicate with each other.

"With the language began an exercise of resistance," she says. "When you don't allow your language to disappear, future generations are going to have information about the elements that define your cultural identity, your ethnic identity."

Gustavo Reyes poses in front of a mural with his wife and daughter

Gustavo Reyes wants the next generation to know about their roots

And this is something that rings true for residents in Palenque today.

With upwards of 3,500 inhabitants, the town is recognised by Unesco on its Representative List of the Intangible Cultural Heritage of Humanity for maintaining social, religious, musical and traditional medical practices ⁠- which have African roots ⁠- as well as the Palenquero language.

Loss of language

But the language has slowly slipped away from the culture that created it: now more people speak Spanish than Palenquero in the town.

According to the most recent 2009 Colombian government data, only 18% of people were fluent in it and just 21% of Palenquero speakers were under the age of 29.

Andris Padilla Julio says part of that is due to residents facing discrimination for speaking their native language.

Andris Padilla Julio poses for a photo in San Basilio de Palenque

Andris Padilla says Palenquero is not "poorly spoken Spanish"

He is the leader of the rap group Kombilesa Mi, which performs in Palenquero and organises free language, traditional music and dance workshops for children in the town.

"When people hear Palenqueros speaking, to them it [appears] a poorly spoken Spanish because they don't understand it. But that's wrong. And because of that, many people stopped speaking Palenquero when they left," he says.

"A father or mother would say 'don't speak the language so they don't make fun of you, so they don't laugh at you'."

However since the 1980s, there has been a push by Palenque residents to recognise the value of their cultural traditions through ethno-education.

The Palenquero language began to be taught in the local school, named after Benkos Biohó, in the 1990s and today it is protected under Colombia's 2010 Native Language Law.

Because of efforts like these, Ms Simarra estimates that now 20% to 25% of Palenqueros speak the language well.

A language of resistance

In Palenque, a tall, bronze statue of Benkos Biohó breaking out of chains overlooks the principal square.

There are also murals commemorating the founder painted around the town, as well as ones depicting the drums which feature heavily in the town's annual percussion festival.

"Now people are more conscious about what it means to be from Palenque," says language teacher Bernardino Pérez Miranda.

And for him, Palenquero is still a language of resistance. "When I go out I'm always speaking Palenquero, in Bogotá, in Cartagena, here and in front of white people," he says.

"It's a way to show others that our language has the same value."

At a Kombilesa Mi workshop, 50 or so kids are in a train formation, holding on to each other's shoulders as they move through the streets of Palenque.

A group of children dance through Palenque

The children are key to Palenquero's future, according to rapper Andris Padilla

They are dancing to the thud of traditional percussion instruments and mix the two languages, Spanish and Palenquero, as they sing.

"They are the present but they're also the future," says Mr Padilla. "The idea is to always move forward with the tradition of San Basilio de Palenque, so it is never lost."

 

Post-scriptum: 
Tiela Ri Pá volunteers want more children to be able to speak the creole language of their ancestors

TRADUCTION-HOMMAGE A JANETH OLGA CASAS DU "BARBARE ENCHANTE"

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TRADUCTION-HOMMAGE A JANETH OLGA CASAS DU "BARBARE ENCHANTE"

Raphaël CONFIANT
TRADUCTION-HOMMAGE A JANETH OLGA CASAS DU "BARBARE ENCHANTE"

   Elle frappe sans crier gare. Cette main__qu'elle soit celle de Dieu, du Destin ou du Hasard__est impitoyable et nous laisse désarmés, hébétés. Incrédules même.

   Quand elle s'est abattue sur Janeth Olga CASAS, cette dernière entrait dans la quarantième année de son âge et tout lui souriait tant du point de vue familial que professionnel. Elle avait cette discrétion et cette bienveillance si rares dans le milieu universitaire où l'on vit généralement à couteaux tirés (sous des airs de fausse confraternité). La maladie, survenue de manière foudroyante, ne lui a laissée aucune chance. Quelques mois plus tôt, elle se trouvait sur le campus de Schoelcher à travailler avec une petite équipe composée d'enseignants et d'étudiants du Master Traductologie sur la traduction en espagnol de mon livre Le Barbare enchanté consacré au séjour effectué à la Martinique par l'un des maîtres de l'impressionnisme, Paul GAUGUIN, cela à la fin du 19è siècle.

 

   Janeth avait pris l'habitude de nous visiter à ses frais, elle qui enseignait à l'Université de Los Andes, à Bogota (Colombie), pour nous soumettre sa traduction, s'inquiétant de la justesse ou non de son rendu des expressions créoles et cela devint une sorte d'atelier de traduction auquel Corinne MENCE-CASTER participait de temps à autre, quand ses absorbantes fonctions de présidente de l'Université des Antilles qu'elle était à l'époque lui en laissaient le loisir. Il y avait donc là Malissa CONSEIL, PRCE d'espagnol à la Faculté des Lettres et Sciences humaines et moi-même comme enseignants et s'agissant des étudiants, Karen LAUREOTE, Myriam DANJOU et Erika BRIANTO. Ces dernières étaient inscrites dans le Master "Traductologie" créé par C. MENCE-CASTER et moi, diplôme qui n'existe plus. Cet atelier nous permettait à tous de passer de la théorie à la pratique et nous étions reconnaissants à Janeth Olga CASAS de nous en fournir l'opportunité.

 

  

   La mort frappa notre amie et collègue alors qu'elle était sur le point d'achever la traduction du Barbare enchanté et longtemps, j'avais pensé que cette dernière ne serait jamais publiée. C'était sans compter sans l'amour et le dévouement de sa famille qui me contacta pour savoir si je pouvais trouver quelqu'un capable à la fois de terminer la traduction de Janeth et surtout de la réviser. Longtemps, je ne vis, hélas, personne car il n'est pas facile du tout de prendre le relais de quelqu'un dans ce type de travail. Toute traduction porte, en effet, la marque de son traducteur ou de sa traductrice. Ces derniers sont des êtres qui travaillent solitairement tout comme les écrivains et d'ailleurs sont souvent considérés comme des ré-écrivains. Et c'est alors que le hasard, un heureux hasard cette fois, vint au secours de cette traduction : une étudiante espagnole, Laura MARTINEZ, inscrite en doctorat à La Sorbonne avec le Pr C. MENCE-CASTER. Une fois le contact établi entre celle-ci et la famille de Janeth, tout alla assez vite. Ce qui restait à traduire du Barbare enchanté, le fut et l'ensemble révisé par L. MARTINEZ, cela en l'espace d'un an et demi.

   Et enfin, la traduction est publiée à Bogota !

   Mais il est bon de dire qui était Janeth Olga CASAS...                                            

   En 1999, une étudiante colombienne me contacte pour savoir si je serais d'accord pour diriger son DEA (Diplôme d'Etudes Approfondies), diplôme qui correspond aujourd'hui au MASTER 2, dans le cadre du DEA "Caraïbes, Amériques latine et nord : option ""Didactique du Français Langue Etrangère" de l'ISEF (Institut Supérieur de la Francophonie). Cet institut avait été créé, dans le cadre de ce qui était alors l'UAG (Université des Antilles et de la Guyane), par les Pr Jean BERNABE, pourtant éminent créoliste devant l'Eternel, et Pierre DUMONT, francophoniste. Ces deux universitaires avaient compris que leur établissement devait s'ouvrir sur son environnement naturel à savoir caribéen, sud-américain et nord-américain et que le FLE (Français Langue Etrangère) était une bonne carte à jouer. Grâce à un important soutien du Ministère français des Affaires Etrangères et du Ministère de l'Education du Québec, ce DEA rayonna, dix ans durant, de Fort-de-France à Santo Domingo (Universidad Autonoma), à Port-au-Prince (Ecole Normale Supérieure), à La Havane, à Cave Hill (Barbade) et à Belem (Université Fédérale du Para, Brésil). Nous allions faire des sessions de cours d'une semaine dans ces différents pays et nos étudiants caribéens et sud-américains étaient rassemblés sur le campus de Schoelcher pour des sessions d'un mois ou un peu plus à différents moments de l'année universitaire.  Etudiants dont bon nombre étaient aussi des Nord-Américains. C'était l'époque bénie où la médiocrité intellectuelle et la soif de (petit) pouvoir n'y régnaient pas encore en maître.

   Janeth Olga CASAS s'inscrit donc à la Faculté des Lettres et Sciences humaines de l'UAG et rédige un travail de DEA sur "Chronique des sept misères" et "Solibo Magnifique" de Patrick CHAMOISAU, cela sous ma direction, travail brillant s'il en est. Puis, nous nous perdons de vue. 10 ans durant ! A l'époque, 1999, l'Internet n'était pas aussi couramment utilisé qu'aujourd'hui, mais c'est grâce à lui, par pur hasard, que j'apprends que Janeth Olga CASAS a  poursuivi ses études en Europe et soutenu une thèse de doctorat en 2009, à l'Université Catholique de Louvain (Belgique), thèse ayant pour titre "L'Eloge de la Créolité à l'épreuve de la fiction : convergences et divergences dans les romans de Patrick CHAMOISEAU et de Raphaël CONFIANT" pour laquelle elle avait obtenu les félicitations du jury. J'apprends aussi, toujours par le Net, qu'elle enseigne désormais au Département de "Langues et Etudes Socioculturelles" de la prestigieuse Universidad de los Andes, à Bogota, dans son pays donc, la Colombie. Un peu plus de 25.000 étudiants, plus importante université privée colombienne et laïque, Los Andes occupe à l'époque le 5è rang des 100 meilleures universités d'Amérique du Sud.

   Le contact sera renoué, dix longues années plus tard donc, avec Janeth Olga CASAS, mais une fois de plus, ce sera le hasard qui nous réunira : en 2011, le Ministère colombien de l'Education Nationale et l'Ambassade de France en Colombie m'invitent à participer à la cérémonie de rétablissement de l'enseignement du français dans près de 80 lycées du pays. Cette langue y avait, en effet, disparu depuis des années. La cérémonie a lieu à l'Université Santo-Tomas, autre établissement prestigieux de Bogota, et là, je rencontre à nouveau Janeth. Immédiatement, elle me fait part du désir de trois universités colombiennes d'établir des liens forts avec l'UAG, cela d'abord par le biais du FLE (Français Langue Etrangère), mais aussi par celui de la "doble titulacion" ou double diplomation qui permet à un étudiant de Maîtrise, à l'époque, d'être diplômé de deux universités en même temps à condition d'effectuer un séjour d'études dans l'université qui n'est pas la sienne. Quoique n'ayant aucun mandat de l'UAG, je me montre enthousiaste et l'on me prend au mot : on m'emmène sur la côte caraïbe (dite "côte atlantique" en espagnol) où je rencontre des doyens des facultés des Lettres de l'Université de Barranquilla, puis de Cartagena. Je ne prends aucun engagement mais expose les ressources de notre Institut Supérieur d'Etudes Francophones et les possibilités de coopération entre leurs universités et l'UAG. J'y vois surtout un débouché pour certains de nos étudiants de FLE (Français Langue Etrangère) puisque le français a été rétabli dans l'enseignement secondaire colombien. Rentré en Martinique, j'informe les autorités de l'UAG de mes contacts et démarches, mais il n'y aura jamais de concrétisation de quoi que ce soit, ce qui est une autre histoire. Pesanteurs administratives sans doute. Crainte aussi d'envoyer des étudiants dans un pays où les FARC n'avaient pas encore déposé les armes et où kidnappings et attentats étaient assez fréquents à l'époque.

   A mon niveau, je suis content d'avoir pu rétablir le contact avec cette ancienne étudiante, devenue entre temps professeur d'université dans son pays d'autant qu'après sa thèse de doctorat en Belgique, Janeth Olga CASAS avait publié une douzaine d'articles tout à fait remarquables sur l'œuvre de Patrick CHAMOISEAU dont elle est une spécialiste trop méconnue. Elle n'avait jamais oublié la Martinique et sa littérature. Invitée, deux ans plus tard, à un colloque sur le campus de Schoelcher, elle découvre mon livre sur GAUGUIN et se propose de le traduire en espagnol. Je suis d'abord sceptique : autant nous autres, écrivains martiniquais, sommes traduits en allemand, en italien, en hollandais, en grec moderne, en coréen ou en japonais, autant le monde hispanophone et lusophone nous ignore royalement. Je lui montre les traductions de mes livres dans ces différentes langues, mais ne la décourage pas pour autant quoique doutant fort qu'elle puisse trouver un éditeur. 

 

 

   Mes doutes n'étaient pas infondés : la famille de Janeth a dû participer financièrement à la publication de cette traduction. "Nuestra America" selon la belle expression de José Marti ne connaît, malheureusement, guère la Martinique et la Guadeloupe. Janeth CASAS et avant elle, une autre universitaire colombienne fort active, Rosalia CORTES, se sont efforcées de combler ce vide. Grâce leurs soient rendues !...

 

Raphaël CONFIANT

PRESENTATION DU "BARARO ENCENTADO" A LA FOIRE DU LIVRE DE CALI (COLOMBIE)

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PRESENTATION DU "BARARO ENCENTADO" A LA FOIRE DU LIVRE DE CALI (COLOMBIE)

PRESENTATION DU "BARARO ENCENTADO" A LA FOIRE DU LIVRE DE CALI (COLOMBIE)

    Fin septembre dernier se déroulait la Foire Internationale du Livre de Cali, En Colombie, dont l'écrivain martiniquais, Raphaël CONFIANT était l'un des invités d'honneur. En cette occasion fut présentée la traduction en espagnol de son livre "LE BARBARE ENCHANTE" par feu la Pr Janeth Olga CASAS de la Universidad de los Andes, à Bogota Traduction revue par Laura MARTINEZ.

   N'ayant pu venir à cette foire, l'auteur avait demandé à l'époux de sa traductrice de présenter cet ouvrage qui traite du séjour du grand peintre impressionniste Paul GAUGUIN à la Martinique et plus particulièrement de l'impact de cette dernière sur son évolution picturale....


Face à la déforestation, un botaniste sauve la "mémoire verte" de la Colombie

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Face à la déforestation, un botaniste sauve la "mémoire verte" de la Colombie

Face à la déforestation, un botaniste sauve la "mémoire verte" de la Colombie

La Calera (Colombie) (AFP) - Dans le deuxième pays le plus riche au monde en biodiversité, la Colombie, un homme arpente des forêts aussi grandioses que dangereuses, armé seulement d'un carnet de notes et d'un sécateur pour préserver plantes et arbres menacés par les tronçonneuses.

"Oui, la lutte est inégale", admet Julio Betancur, qui a voué sa vie à dresser l'inventaire d'espèces depuis disparues ou menacées de l'être.

A 59 ans, ce biologiste, professeur d'université et collectionneur de bromelias, aux fleurs en plumet rouge, jaune ou en forme de petit ananas, aime à se présenter comme un "bibliothécaire des plantes".

A lui seul, il a collecté près de 4% des 600.000 échantillons du principal herbier de Colombie et quatrième d'Amérique du Sud, selon l'Index Herbariorum du Jardin botanique de New York.

Il l'a fait à pied, se frayant un chemin à travers jungles et forêts, où au delà des piqûres et morsures d'animaux, il s'est parfois retrouvé face aux groupes armés d'un conflit interne de plus d'un demi-siècle.

Dans son inlassable quête pour conserver la "mémoire verte" de son pays, Julio Betancur s'est aussi heurté aux narco-trafiquants.

- Or, coca et destruction -

Lors de ses entretiens avec l'AFP, il se souvient d'une rencontre fortuite et "un peu violente" avec des hommes transportant de la drogue par la route qu'il avait empruntée avec des collègues, dans le sud de la Colombie.

"Sans nous en rendre compte, nous nous sommes retrouvés dans l'oeil du cyclone", précise ce botaniste qui a eu la vie sauve grâce à ses explications sur son métier.

Une autre fois, ce sont des paysans qui l'ont aidé à se sortir d'un mauvais pas, dans un champ de mines anti-personnel. "S'ils n'avaient été là, nous ne serions pas ici à raconter cette histoire."

Julio Betancur est conscient de prendre des risques, mais il tient à ce que son pays "connaisse" son patrimoine végétal, parfois disparu.

La déforestation due à l'expansion des terres agricoles, les exploitations minières clandestines et les plantations de coca, matière première de la cocaïne, mettent en danger les richesses naturelles du pays le plus riche en biodiversité au monde après le Brésil, selon l'ONU.

Près de 5% des 169.000 hectares de narco-cultures sont dans des zones protégées. L'extraction illégale de l'or, par des techniques agressives pour l'environnement, affecte 98.000 hectares, une superficie plus grande que Berlin.

Plus d'un million d'hectares ont été déboisés depuis 2010, selon des chiffres officiels.

- Répertoire de verdure -

Le chapeau d'explorateur du botaniste s'estompe dans la brume du paramo de Chinganza, lande humide des Andes à 40 km de Bogota.

Soudain, il y repère de minuscules fleurs jaunes : du millepertuis, l'une des 12 espèces d'hypéricacées du paramo. Lâchant sa canne, il coupe un pied au sécateur, l'emballe dans du papier journal imbibé d'alcool et la dépose dans son sac à dos.

A l'Herbier national de Colombie, il en notera la couleur, la taille, l'odeur, les coordonnées géographiques du lieu de prélèvement et un numéro de référence qui donne une idée de sa colossale mission.

Les initiales JB sont inscrites sur 22.999 spécimens. "Quand je dépose un échantillon botanique, c'est comme si j'écrivais une page du livre de nos forêts", dit-il ému.

Ainsi lorsque toute verdure aura quitté un lieu, il sera possible de savoir "quelles espèces y poussaient à une époque déterminée et grâce à cela, reconstituer l'histoire naturelle de ce territoire", explique Julio Betancur, revenu de ses premières expéditions en Amazonie avec des plantes aujourd'hui disparues.

- L'Alexandrie des forêts -

L'Institut de recherche sur les ressources biologiques Alexander von Humboldt estime qu'au moins 2.100 espèces de plantes sont en voie d'extinction à cause de la déforestation en Colombie, alors que 26% des 30.000 qui y sont répertoriées sont endémiques.

Dans des locaux délabrés de l'Université nationale de Colombie, les échantillons de Julio Betancur voisinent avec ceux d'autres explorateurs locaux et étrangers. Cet herbier est l'"Alexandrie" des plantes, estime-t-il en référence à la célèbre bibliothèque de l'Egypte antique.

Rentré chez lui, dans un appartement du centre de Bogota où il vit seul, il s'occupe de ses bromelias, plantes qui en période de sécheresse servent de réservoirs d'eau aux animaux.

L'une d'elles pourrait lui valoir une reconnaissance supplémentaire: lors d'une expédition, il en a repéré une "bizarre" qui fleurissait en haut d'un arbre. C'était une "espèce nouvelle" jamais répertoriée.

"Je ne sais pas encore quel nom lui donner", lâche le plus grand "étiqueteur" de plantes de Colombie.

© 2019 AFP

Post-scriptum: 
Le botaniste colombien Julio Betancur recueille des plantes près du parc national Chingaza, au nord-est de Bogota © AFP/Diana SANCHEZ

6 libros para adentrarse en el Caribe colombiano (y no son de Gabriel García Márquez)

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6 libros para adentrarse en el Caribe colombiano (y no son de Gabriel García Márquez)

6 libros para adentrarse en el Caribe colombiano (y no son de Gabriel García Márquez)

La región Caribe colombiana es una fuente de historias que bien supieron aprovechar escritores como el archiconocido Gabriel García Márquez, quien tomó inspiración de su pueblo natal de Aracataca para escribir la célebre "Cien años de soledad".

Más allá del merecedor del Premio Nobel de Literatura, existe un catálogo amplísimo de autores que profundizaron sobre el Caribe colombiano y desarrollaron una obra variada, tanto como lo es la región, bordeada por mar y también surcada por ríos, ciénagas y sabanas.

En el marco del Hay Festival de Cartagena, un evento literario que se celebra entre el 25 y 28 de enero, consultamos a periodistas, autores y un gestor cultural nacidos en la zona sobre los textos que, para ellos, son imprescindibles para adentrarse en el Caribe colombiano.

Y estas fueron sus recomendaciones.

1. "Amanecer en el Valle del Sinú" (Raúl Gomez Jattin, 1983-1986)

Recomendación de Ricardo Corredor, director ejecutivo de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) .

Más allá de las playas de la idílica costa Caribe colombiana existe un inmenso territorio de sabanas y llanuras a las que no se atrevieron a llegar los Andes . Una región preciosa y mágica, quizás un tanto menospreciada, de ganaderos, agricultores y comerciantes , con no poca influencia de migración árabe, y una cultura popular vibrante llena de porros y fandangos, así como de sancochos, sueros, motes de queso y todo tipo de delicias culinarias.mapa de Colombia

Image copyrightGETTY IMAGES

La región del Caribe de Colombia limita al norte con el mar que le da nombre, al este con Venezuela, al sur con los Andes y al oeste con la región Pacífico.

Para adentrarse en esas sabanas nada mejor que comenzar por los poemas de Raúl Gómez Jattin, en especial los de su libro "Amanecer en el Valle del Sinú".

En él, así como en "Del amor", entre otras publicaciones, muestra las bellezas de esa región a partir del centro de gravedad de su Cereté del alma —su verdadera ciudad natal así haya nacido y muerto en Cartagena, "un pueblo lindo con una cabellera tenue de nubes blancas"—, pero también evidencia un provincianismo que al final no supo acoger a uno de nuestros mayores poetas de la segunda mitad del siglo XX reduciéndolo a un demente, drogo y homosexual.

Una región de tremendos contrastes, que así como tiene ríos preciosos y serranías imponentes, por el otro lado no está exenta de vilezas (el departamento de Córdoba es considerado una de las cunas del paramilitarismo en Colombia), que Gómez Jattin retrató con su poesía cruda y contundente, que lo convierten, como dijo el gran Carlos Monsiváis, en un "autor excepcional de la historia de la poesía de América Latina.

2. "En diciembre llegaban las brisas" (Marvel Moreno, 1987)

Recomendación de Vanessa Rosales, escritora cartagener a.

La historia es una radiografía de las vidas de varios personajes femeninos de la élite de Barranquilla en la década de 1970, que desde la adolescencia hasta la adultez se ven asolados por un machismo rampante y violento, un esquema social que conserva una impresionante similitud con la actualidad.

Marvel Moreno fotografiada por su hija Camila Mendoza en 1983. (Foto: marvelmoreno.net)

Marvel Moreno fotografiada por su hija Camila Mendoza en 1983. (Foto: marvelmoreno.net)

A lo largo de las tramas reflexiona sobre lemas alrededor de la sensualidad y la libertad femenina, asuntos profundamente suprimidos por ideologías dominantes.

Aunque puede tener por momentos un lenguaje que ofusca por su floridez y por sus cadencias un tanto aparatosas, logra verbalizar los matices, las gamas, y los entredichos de una cultura que castiga el placer, la audacia y la sensualidad femenina.

3. "Ver lo que veo" (Roberto Burgos Cantor, 2017)

Recomendación de Alberto Abello Vives, director de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República .

El paso de Cartagena por los siglos bien puede leerse en los aportes notables de una historiografía que en las últimas décadas ha logrado expandir la frontera del conocimiento.

Pero también puede leerse a través de la literatura. Exquisitas obras de Manuel Zapata Olivella, Gabriel García Márquez, Germán Espinosa, Roberto Burgos Cantor, Óscar Collazos, entre otros, han sabido narrar su acontecer.

Portada del libro "Ver lo que veo", de Roberto Burgos Cantor. (Foto: Seix Barral)

Portada del libro "Ver lo que veo", de Roberto Burgos Cantor. (Foto: Seix Barral)

Y eso es lo que hace la última de las novelas del cartagenero Roberto Burgos Cantor, "Ver lo que veo".

Muestra una ciudad dual, a la que durante el siglo XX llegan inmigrantes expropiados de las zonas rurales circunvecinas, que construyen su asentamiento con sus propias manos entre el fango de una ciénaga, mientras una clase económica privilegiada padece el arribo de la decadencia y recuerda años de oro de un ingenio azucarero cercano.

4. "Señales y garabatos del habitante" (Héctor Rojas Herazo, 2009)

Recomendación de Alberto Salcedo Ramos, periodista Premio Internacional de Periodismo Rey de España .

"Nacido en Tolú, fue maestro de García Márquez en la escuela y luego compañero suyo en la redacción del diario El Universal .

Rojas Herazo era poeta, pintor, novelista, articulista.

Sus aguafuertes sobre el Caribe, recopiladas en un libro precioso que se llama "Señales y garabatos del habitante" son una fiesta del lenguaje y de la inteligencia. Están dotadas de gracia, de sabiduría literaria, y huelen a mango maduro y a hojas de almendro.

5. "Changó, el gran putas" (Manuel Zapata Olivella, 1983)

Recomendación de Alberto Salcedo Ramos, periodista Premio Internacional de Periodismo Rey de España .

Su visión histórica sobre los afros en América nos enseña mucho sobre nuestras raíces. Su novela "Changó, el gran putas" es una narración ambiciosa sobre la diáspora africana en nuestro continente.

Un niño mira al mar desde uno de los baluartes de Cartagena de Indias.

"Su visión histórica sobre los afros en América nos enseña mucho sobre nuestras raíces", explica Salcedo sobre la literatura de Manuel Zapata Olivella.

Zapata (1920-2004), además de escritor, era un humanista y activista adelantado a su época. Fue cronista, gestor cultural, médico y antropólogo.

Se preocupó por la cultura popular en un tiempo en que eso era mal visto por las élites eurocentristas del Caribe colombiano. En su obra hay muchas claves para entender nuestro territorio.

6. "Recetario de San Sebastián de Tenerife, a finales del siglo XIX" (Isabel del Toro de Núñez, 2016)

Recomendación de Alberto Abello Vives, director de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República.

Este recetario de doña Isabel del Toro en un pueblo decimonónico rivereño sobre el río Magdalena, en el Caribe colombiano, se convirtió en objeto de interés de Manuel Martínez Infante, ingeniero y cocinero, nacido en Santa Marta.

Martínez Infante recupera el manuscrito que su tatarabuela recibió de su madre al momento de contraer matrimonio.

Su lectura estimula los sentidos e invita a atreverse a dejar atrás el litoral para adentrarse en un Caribe continental, de ríos y ciénagas, tan distante muchas veces de las ciudades portuarias más conocidas.

La publicación fue realizada por el reconocido Instituto Caro y Cuervo de Colombia.

 

Post-scriptum: 
Cartagena de Indias quizá sea la ciudad más conocida y turística de la región Caribe colombiana. Pero hay muchas más. Getty Image

Pour échapper au virus, les Amérindiens retournent à la forêt

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Pour échapper au virus, les Amérindiens retournent à la forêt

Anne Proenza, Bogota
Pour échapper au virus, les Amérindiens retournent à la forêt

Les peuples autochtones de Colombie, déjà décimés par plusieurs vagues d’épidémies depuis l’arrivée des conquistadors, quittent les villes pour survivre

«Ce n’est pas la première épidémie que nous devons affronter et, à chaque fois, nous devons nous éloigner des centres urbains», remarque Armando Valbuena, porte-parole de l’Organisation nationale indigène (ONIC) et sage Wayuu qui énumère tristement «grippe, choléra, rougeole, encéphalite équine»… Or, pour la plupart des Amérindiens de Colombie, la menace de l’arrivée du Covid-19 sur leurs territoires s’ajoute aux difficultés habituelles: peu d’accès à l’eau, à l’alimentation, aux centres de santé pour certains, violences des groupes armés et incendies de forêt dévastateurs pour d’autres, quand ce n’est pas tout en même temps.

Lire aussi:Covid-19: l’impossible confinement de la moitié de l’humanité

Mais c’est sans doute la première fois depuis longtemps qu’une même épidémie menace à la fois les 115 peuples amérindiens de Colombie qui vivent dans des conditions très différentes (nomades, semi-nomades, sédentaires, ruraux, urbains), de la forêt amazonienne au désert de la Guajira, des hauts plateaux andins aux plaines de l’Orénoque, des hauteurs de la Sierra Nevada aux forêts du Pacifique. Dans son bulletin du 3 avril, l’ONIC estime que plus de «177 805 familles indigènes sont en situation de risque» et enjoint «les peuples Kokonuko, Nasa, Pubense, Arhuaco, Zenú, Pasto, Wayuu et Kankuamo à renforcer et à consolider leurs systèmes de contrôles territoriaux». Conscients de leur fragilité aux maladies importées par les Blancs qui les ont décimés à différentes périodes de l’histoire, la plupart ont décidé de s’isoler avant même les mesures de confinement obligatoire décrétées par le gouvernement le 25 mars.

«Système immunitaire très faible»

Dans le département du Guaviare, aux portes de l’Amazonie, plusieurs groupes de Nukaks ont ainsi demandé de l’aide aux autorités pour retourner «s’interner en forêt». Une partie de ce peuple de tradition nomade en voie d’extinction a été déplacée ces dernières années de son immense territoire par la violence, la déforestation, la colonisation et vit dans des conditions précaires à la lisière de San José del Guaviare, la capitale du département. Un groupe d’environ 200 personnes a fui l’épidémie de Covid-19 dès le 18 mars. La mairie les a conduits à trois heures de voiture par des pistes, puis ils se sont éloignés à pied dans la forêt. «Ils ont un souvenir très douloureux de la grippe qui les a décimés lorsque les colons sont pour la première fois entrés en contact avec eux en 1988», explique Kelly Peña, une sociologue qui travaille avec eux et les a accompagnés aux portes de la forêt. «Tous ont vu leurs parents et leurs grands-parents mourir à cette époque, et ils conservent un système immunitaire très faible.»

Lire aussi: Dans un township sud-africain: «On ne peut même plus acheter de pain»

En s’éloignant de la ville et de ses centres de santé aux moyens très insuffisants, les Nukaks s’exposent cependant à d’autres dangers: les mines antipersonnel qui parsèment leur territoire, les feux de forêt qui brûlent pour étendre la frontière agricole, l’extension des cultures de coca et les différents groupes armés qui contrôlent la région. «Cette épidémie est mortelle pour les Nukaks, la meilleure solution est de s’enfoncer dans la forêt et de couper tout contact», tranche cependant Manuel, un des porte-parole du Mauro Munu, le Conseil des autorités traditionnelles de ce peuple.

«Nous allons nous défendre»

La Colombie est un des pays de la région qui compte le plus de communautés amérindiennes, aux langues et aux cultures très différentes, même si elles ne représentent qu’un peu plus de 3,4% de la population. «Les anciens, les sages, les médecins traditionnels sont sur le qui-vive depuis près d’un mois pour donner des orientations», affirme Marcos Kuetia, le chef Nasa joint par téléphone dans la réserve de Jambalo, dans le département du Cauca. Un de ses compagnons, Mariano Pilcue, sage de 55 ans, explique: «Notre médecine traditionnelle est basée surtout sur la prévention, c’est une discipline complexe, personnelle, qui commence dès la naissance. Nous sommes conscients de ce qui est arrivé à nos ancêtres, et, une fois de plus, nous allons nous défendre.»

Ainsi, le peuple Nasa a restreint dès la mi-mars l’écotourisme, interdisant aux étrangers de se rendre sur leurs sites sacrés. Quinze jours plus tard, la plupart des territoires indigènes du pays sont confinés et la garde indigène veille 24h sur 24 aux entrées et sorties, qui ne sont autorisées que pour des motifs médicaux ou alimentaires. «On est en résistance, en confinement, en protection, pour éviter que la pandémie ne prenne des vies», affirme le député amérindien Feliciano Valenciano depuis Caldono, dans le Cauca, où il s’est filmé à une barrière avec des membres de la garde indigène.

«Chaque peuple a sa propre médecine, ses plantes, ses protections», remarque Rosendo Ahue Coelho, du peuple Tikuna et conseiller pour la santé de l’ONIC, joint à Puerto Nariño, sur les bords de l’Amazone. «Mais ce qui est sûr, c’est que le danger vient de dehors et qu’il faut s’isoler pour prévenir la contagion.» «C’est un moment difficile pour tout le monde. Espérons que cela va permettre une réflexion à l’échelle de l’humanité», souhaite Marcos Kuetia.

Lire encore:Le verrouillage de l’Inde et de 1,3 milliard d’habitants enclenche une tragédie humaine

Literatura colombiana: ocho libros publicados en cuarentena

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Literatura colombiana: ocho libros publicados en cuarentena

Por: Colprensa
Literatura colombiana: ocho libros publicados en cuarentena

En estos meses de pandemia y de aislamiento social, muchos han encontrado en los libros una alternativa para superar el confinamiento y el estrés que produce la contabilidad diaria que ha producido la gran y profunda crisis mundial del Covid-19. Dentro de la gran cantidad de publicaciones que se han realizado este año, estos son algunos libros de autores colombianos.

Nuestras vidas son los ríos

Casi década y media después se reedita ‘Nuestras vidas son los ríos’, la biografía novelada de la pluma del escritor colombiano Jaime Manrique, sobre la emblemática figura de Manuelita Sáenz, llamada por muchos ‘la libertadora del Libertador’.

Es un conmovedor relato de un ser marginado por la sociedad de su tiempo. Narrada a tres voces –Manuela, Natán y Jonotás, revela la manera en la que todas las revoluciones se gestan en las primeras experiencias de la vida privada de sus protagonistas.

Los hermanos Cuervo

Ocho años después de su primera publicación, se reedita la novela de Andrés Felipe Solano, ‘Los hermanos Cuervo’, una historia ambientada en los años noventa en una Bogotá donde el rugir de las bombas se convirtió en la terrorífica cotidianidad de los ciudadanos.

En medio de la extrañeza general, dos hermanos adolescentes se inscriben por primera vez en un colegio. Sus misteriosas vidas pronto generan todo tipo de teorías: que son hermafroditas, que se fugaron de un orfanato, que descuartizan terneros en la casona donde viven con su abuela. 

Pero la realidad, descubre Nelson, un compañero de clase, resulta más apabullante: detrás de sus espectrales rostros se esconde la historia de una familia marcada por el desarraigo, historia que se remonta a las heroicas arengas de un locutor radial de ciclismo, a un tricampeón de la Vuelta a Colombia y a una joven fugitiva que se rebela contra su férrea madre.

El hombre que hablaba de Marlon Brando

Aunque en los últimos años se ha convertido en algo cotidiano ver a grandes estrellas de Hollywood por las calles de Cartagena, esto era un verdadero acontecimiento en 1968 cuando llegó Marlon Brando para grabar la película ‘Quemada’.

El escritor J.J. Junieles toma este hecho anecdótico como el mejor de los pretextos para desarrollar una crónica con las distintas caras de una misma Cartagena, entre su esplendor, con toda su vitalidad, pero también entre las desigualdades sociales y la cotidiana pobreza extrema.

Señor que no conoce la luna

Publicada por primera vez hace 28 años, ‘Señor que no conoce la luna’ es una novela corta, una de las más apreciadas del largo repertorio de Evelio Rosero, con la cual obtuvo el premio literario del periódico inglés The Independent, el mismo que han recibido autores como Orhan Pamuk y José Saramago.

Es un mundo fantasmal y monstruoso donde no hay historia, que parece no pertenecer a ningún tiempo, ni a nadie, donde dos universos se oponen, pero en especial, donde los lectores podrán ir descubriendo esos primeros sólidos pasos de uno de los escritores colombianos más elogiados en el mundo.

Caperucita se come al lobo

Pilar Quintana, un verdadero suceso editorial con ‘La Perra’, novela de 2017 con la que logró varios galardones literarios, nacionales e internacionales, así como la traducción a distintos idiomas, presenta ‘Caperucita se come al lobo’, una nueva edición de un libro que publicó en 2012 con seis cuentos, pero esta vez, le sumó dos más.

Una serie de cuentos donde la escritora lleva a sus lectores por el mundo del dolor, la angustia y el deseo a través de personajes memorables quienes son capaces de todo por dejarse llevar por el deseo y las más oscuras ambiciones.

La espinosa belleza del mundo

Un placer para su habitual lector, una perfecta puerta de entrada para quienes aún no han entrado en contacto con la literatura de Tomás González, ‘La espinosa belleza del mundo’ es una reunión de los tres libros de cuentos del autor antioqueño en la que aparecen los temas que han sido recurrentes a lo largo de su carrera como escritor, entre la naturaleza desbordada, aquellos otros que suelen habitarnos, la decadencia social y la colombiana manera de ser. 

Dulce animal de compañía

En esa frontera invisible que existe entre lo que llaman amor y el deseo, se desarrolla la historia de la novela de Triunfo Arciniegas, ‘Dulce animal de compañía’, con personajes atormentados por sus fantasmas y sus propios delirios, donde el deseo los acosa, los lleva al desespero y en búsqueda de una afanosa segunda oportunidad. Sus personajes están en la constante búsqueda de su lugar en el mundo, aunque la muerte suele interponerse entre sus planes.

Buscando mi madrediós

Pronto se cumplirán cinco años del fallecimiento del escritor chocoano Arnoldo Palacios, por lo que se reeditó ‘Buscando mi madrediós’, su propia historia de vida narrada en sus propias palabras, a través de las cuales retrata el andar de un país por buena parte del siglo XX, desde el Chocó profundo, pasando por el 9 de abril de 1948 cuando en pleno Bogotazo se quemó el primer manuscrito de ‘Las estrellas negras’, una obra fundamental dentro de la historia de la literatura colombiana y que le permitiría llegar a estudiar en la Universidad de Sorbona (Francia).

Piedad Córdoba ofrece disculpas a Cuba a nombre del pueblo colombiano por actitud de Iván Duque (+ Carta)

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Piedad Córdoba ofrece disculpas a Cuba a nombre del pueblo colombiano por actitud de Iván Duque (+ Carta)

Piedad Córdoba ofrece disculpas a Cuba a nombre del pueblo colombiano por actitud de Iván Duque (+ Carta)

"A nombre de las mayorías del pueblo colombiano, quiero ofrecer sentidas disculpas por el indebido comportamiento del gobierno del Presidente Iván Duque Márquez y de su partido Centro Democrático", comienza la misiva de la exsenadora al gobierno y pueblo cubanos.

Bogotá, 20 de enero de 2021

Excelentísimos

MIGUEL DÍAZ-CANEL BERMÚDEZ

Presidente República de Cuba

BRUNO RODRÍGUEZ PARRILLA

Ministro de Relaciones Exteriores República de Cuba

Afectuoso saludo.

A nombre de las mayorías del pueblo colombiano, quiero ofrecer sentidas disculpas por el indebido comportamiento del gobierno del Presidente Iván Duque Márquez y de su partido Centro Democrático. No se entiende la sistemática agresión al pueblo cubano y al Estado revolucionario que Ustedes representan, cuando es gratitud la que debemos en mi patria a la tierra de Martí. De igual manera, expreso mi plena solidaridad en medio de la enésima arremetida de persecución política desatada desde el por fortuna saliente gobierno de EEUU en cabeza de Donald Trump que incluyó a Cuba en su amañada lista de países afines al terrorismo.

Lamentablemente de forma temprana la política exterior del Estado colombiano cayó en lo que el académico Renán Vega Cantor denomina la “subordinación estratégica” a los intereses de Washington. Desde el “RespicePolum” de hace un siglo que nos obligó a aceptar el cercenamiento de Panamá propiciado por EEUU, hasta el patético papel del gobierno de Duque con la artera acusación a Cuba de proteger el terrorismo, pasando por vergonzosos episodios como la promoción del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR (1947), ser el anfitrión para el engendramiento de la OEA (1948),  la ruptura de relaciones bilaterales post-revolución cubana o el prestar nuestro territorio para bases y tropas norteamericanas, han sido la impronta de hipotecar nuestra soberanía para ser un peón geopolítico. La política exterior del actual gobierno es monstruosa e incoherente y nuestra cancillería sigue de espaldas a Nuestra América, para vergüenza de quienes nos sentimos patriotas.

De Colombia hacia Cuba solo puede haber agradecimiento. No solo fue artífice del Acuerdo de Paz de 2016, que el presente gobierno ha terminado de hacer trizas permitiendo el genocidio cotidiano de líderes sociales y excombatientes, si no que sirvió en repetidas oportunidades como mediador y garante de procesos de diálogos con los grupos rebeldes.  Que corta memoria tienen los uribistas enceguecidos entre sus ambiciones electorales y su zalamería con el trumpismo decadente, que no quieren recordar que durante el gobierno de Uribe Vélez, Cuba prestó su territorio para un largo proceso de conversaciones con el ELN que no llegó a feliz término. Que desaguisado diplomático el del Estado colombiano que busca desconocer por un cambio de gobierno los protocolos firmados para urdir un montaje que intenta sustentar la insostenible calificación de Cuba como enemiga de la paz de Nuestra América.

Ante la disparatada acusación del gobierno de Duque contra Cuba, el debate no es el apoyo a un grupo insurgente, sino la violación de los protocolos propios del DIH pretendida por Colombia que bien podría implicar una transgresión del derecho internacional con sus respectivas consecuencias ante el Tribunal Internacional de La Haya. Se le está haciendo costumbre al estado colombiano desconocer sus compromisos legales internacionales como viene ocurriendo con el Acuerdo de Paz, -del que el Estado que Uds representan también es suscriptor- en cuanto éste fue firmado bajo la categoría de Acuerdo Especial debidamente depositado en Berna y como Declaración Unilateral de Estado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero pese a ello lo que se vive en Colombia es perfidia ante su incumplimiento sistemático.

EEUU y Colombia no tienen autoridad moral para acusar a Cuba de nada. Hoy cuando en medio de la crisis global agudizada por la pandemia Cuba sirve de esperanza para la humanidad exportando vida con sus brigadas médicas y construyendo soluciones propias que envidiarían las grandes potencias, los pueblos norteamericano y colombiano sufrimos los estragos catastróficos no solo del virus sino de la devastación económica del neoliberalismo. La gran potencia deja morir de Covid a 1172 ciudadanos por cada millón de habitantes, mientras en su país solo mueren 14 por millón pese a las limitaciones impuestas por el criminal bloqueo. Y mientras Uds preparan sus cuatro candidatosvacunales y proyectan la inmunización del total de la población en el primer semestre de este año, en Colombia de forma irresponsable el gobierno de Duque da versiones encontradas sobre la vacunación y prolonga la crisis sanitaria en medio de opacos contratos privados, en medio de la depresión económica más grande del presente siglo.

Para Duque cumplir los protocolos propios del derecho internacional es favorecer al terrorismo, pero no la actitud cómplice de un Estado que permitió 60 masacres el año pasado en su territorio. Tampoco le parece a la impresentable cancillería colombiana favorecimiento al terrorismo el patrocinio a grupos paramilitares y de mercenarios para la desestabilización de la hermana República Bolivariana de Venezuela que utilizan el territorio colombiano apadrinados por agentes norteamericanos.

En un país con etnocidio y genocidio político en curso los problemas de seguridad nacional no son la solidaridad ni la amistad con Cuba. Causa indignación que mientras la impunidad campea en los asesinatos diarios de líderes sociales y “asesores” israelíes o norteamericanos manejen información estratégica y confidencial, la inteligencia colombiana fabrique para expulsión “espías” rusos y se dedique a perseguir las actividades de la diplomacia cubana en franca violación a su inmunidad, como denota el informe revelado por la Revista Semana. Quienes hemos hecho oposición política en Colombia sabemos de la sevicia con la que el estado colombiano ha confeccionado montajes judiciales y los recientes episodios contra Cuba solo denotan la persistencia de esta práctica. Como lo presentaré en la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, altos funcionarios del estado colombiano en contubernio con agentes norteamericanos buscaron involucrar a Cuba y a Venezuela en el marco de sus planes de sabotaje jurídico al proceso de paz. La llamada Law-fare o guerra jurídica no solo ha sido utilizada en el país contra negociadores y amigos de la paz, sino contra las naciones de la Patria Grande que propiciaron el Acuerdo Final.

Pido a Ustedes que los vejámenes recibidos por el gobierno Duque y la insidiosa presión del partido Centro Democrático no den al traste con las relaciones de dos naciones hermanas, hijas de Bolívar y Martí. Los millones de colombianos y colombianas que gozamos del favor de Cuba, de su aporte a la paz, a la salud, a la cultura y a la economía de nuestro país se los agradecemos de antemano y haremos lo propio para evitar que triunfe la insania en nuestras relaciones internacionales en nuestro país.

Finalmente,  respecto a la bellaquería de despedida del gobierno Trump con el auspicio del Estado colombiano, el mundo entero tiene claro que el único refugio del terrorismo existente en Cuba es la base norteamericana de Guantánamo y que por esta afrenta a la humanidad no deben responder Uds, sino la Casa Blanca.

PIEDAD CÓRDOBA RUIZ

Bogotá, Colombia

January 20, 2021

(Con información de Cubainformación)

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